lunes, 19 de diciembre de 2011

La final soñada

La perfección en fútbol existe. No es frecuente que las mejores exhibiciones coincidan en una gran final, pero el Barça, exigiéndose cada día más, buscando el reto más difícil, lo logró ayer en Japón, con un recital extraordinario que le coronó como el mejor del mundo. Todos los clubs que se enfrentan a los azulgranas tienen que claudicar y asumir sus  limitaciones, ante una brillante forma de jugar que anula las virtudes de los rivales. También le ocurrió al Santos que lidera el joven Neymar, que tuvo que agachar la cabeza tras la sublime primera media hora del equipo de Guardiola, en la que  el juego de asociación de todo el Barça brilló más que nunca.

El Barça ganó con el corazón y con el sentimiento, con el Messi más inspirado y agarrado a la identificación de todos los jugadores con un estilo y una manera de entender el fútbol. Todos, desde Valdés a Fontás, a quien Guardiola también premió con unos minutos de la final, fueron una piña en torno a la idea del juego colectivo, la exquisitez técnica y el generoso compromiso en el campo para colocar al club en el pedestal de los más grandes. También fue una manera de responder a la desgracia de Villa, lesionado de gravedad, a quien todos querían ofrecer el título, el 13º en la etapa de Guardiola y la segunda Copa Mundial de Clubs, un logro histórico e irrepetible.

Conquistar el trono como mejor equipo del mundo con nueve jugadores de la cantera de La Masía es la obra añadida de este Barça colosal, que sigue cumpliendo con responsabilidad con todos sus retos, haciendo apología de la técnica y el esfuerzo.  La exigencia y la ambición constantes tras haberlo ganado todo es lo que más trasciende del Barça de Guardiola, convertido ya en uno de los mejores equipos de la historia.

Publicado en Diario Público   19-12-2011

sábado, 17 de diciembre de 2011

Un infortunio como estímulo

Amargo fue el  debut en el Mundial de clubs para el Barça, pese a la goleada contra el Al-Sadd de Qatar. Toda victoria que se precie tiene un coste, y la de ayer fue la grave lesión de David Villa. La titularidad del asturiano -- después de los rumores contaminados desde Madrid apuntando a su futura salida del club azulgrana--, le daba un gran protagonismo en el primer partido en Yokohama, pero nadie esperaba que, al final, lo tuviera por el lado más triste: una grave fractura de tibia que le tendrá sin jugar como mínimo cuatro meses.

Pese a la facilidad con la que gestionó su primer partido en Japón, hubo caras tristes en el Barça, porque es un golpe anímico duro de asimilar. El infortunio se ceba ahora con Villa, un delantero que ha entrado y salido del equipo titular en los dos últimos meses, pero sin dejar de ser importante para Guardiola. 'El Guaje' sobresale por su tenacidad y su esfuerzo constante por adaptarse a ese rol secundario a que obliga el liderazgo de Messi, y su ausencia se convertirá ahora en un estímulo para fortalecer el grupo cara a la final. La deberán suplir Alexis y Pedro, quien fue, por contra, la buena noticia del partido. Volvió a verse al jugador chispeante, veloz, activo y dinámico de siempre, en la perseverancia del Barça por abrir la tupida defensa de un rival rendido, que asumió su inferioridad desde el primer minuto.

 Antes de su esperado pulso frente al Santos de Neymar, lo que dejó el enfrentamiento fue la imagen de un Barça muy firme y concentrado, con el protagonismo de muchos secundarios. Y también un bello gesto: Keita levantando en brazos a Leo Messi, para enaltecer el pase del argentino antes que su propio gol. Simbolizó la humildad y reconocimiento del grupo hacia la figura que sabe agruparles a todos.

Publicado en Diario Público  16-12-2011

domingo, 11 de diciembre de 2011

Un gol para enmarcar

Luchando a muerte por los puntos, el Barça defendió su jerarquía en el Bernabéu y salió, de nuevo, indemne. Otro magnífico partido de todos sus centrocampistas encumbró al equipo de Guardiola, que dio un golpe de autoridad frente a su gran rival. El 1-3 final reflejó con justicia su superioridad en una segunda parte grandiosa, que culminó con un tercer gol de Cesc para no olvidar. El Barça volvió a superarse para frenar todas las teorías que colocaban el cambio de tendencia en la Liga.

Con el sorprendente 1-0, tras un regalo de Valdés que propició el gol inicial de Benzema, el Madrid no supo gestionar bien la ventaja. Se acomodaron sus centrocampistas al control y la especulación de un marcador a favor,, en un partido que preveían plácido y, poco a poco, permitieron la lenta recuperación del Barça por falta de creatividad. En  el cambio anímico de los azulgranas, Xavi y Messi ejercieron otra vez un papel fundamental. Tiraron ambos del equipo para encontrar las fisuras del fútbol-control del Madrid y, aunque le ayudaron la falta de i inspiración de Cristiano Ronaldo --dos de sus remates pudieron ser gol y  cambiar el partido-- su reacción valiente encontró un aliado en Alexis, pletórico de fuerza y concentración, apuesta de Guardiola que fue ayer un acierto en el Bernabéu.

La verdadera medida del liderazgo es la influencia, y eso demostraron también Iniesta y Cesc tras el descanso, con un partido soberbio, uno para dirigir con maestría el juego de asociación  y el otro para sentenciar con su gran sentido del desmarque en velocidad. Con su inspiración coronó el Barça otra extraordinaria exhibición de fútbol, protegiendo su estilo y sus señas de identidad, con la que ratificó una superioridad indiscutible.  Guardiola volvió a poner a Mourinho en su sitio y acallo los cantos de alabanza que desde Madrid ya proclamaban un cambio de ciclo en el fútbol español. Por  lo visto en el Bernabéu, el poder del Barça tiene larga vida.

Publicado en Diario Público  11-12-2011 

lunes, 5 de diciembre de 2011

Las diagonales de Cesc

Volvió Cesc  y regresó el Barça más imparable. Es un hecho incuestionable que el fichaje de Fábregas ha mejorado extraordinariamente el rendimiento ofensivo del Barça, por su capacidad para generar espacios frente  a la densidad de las defensas y, sobre todo, por su natural entendimiento con Leo Messi.  Más que por los dos goles que le marcó al Levante, lo que brilló ayer fue la influencia de Cesc en el juego del Barça. El exjugador del Arsenal unifica tres conceptos distintos en un perfil muy versátil. Puede ser eficaz como distribuidor, lanzador o asistente, pero es insustituible como mediapunta  porque ocupa con habilidad los espacios libres para irrumpir de manera imprevisible desde la segunda línea.  Si mejora el ataque del Barça es por sus movimientos constantes sin balón,  con los que también mejora la elaboración de Iniesta y Xavi.  Si se trataba de crecer –y eso parecía saberlo Guardiola--, no podía haber un fichaje mejor.

Sin desmarques, a veces es imposible elaborar las jugadas con verticalidad, y eso le ocurrió al Barça en Getafe, donde no fue casualidad que la asusencia de Cesc por problemas físicos se acusara mucho. Las diagonales de Cesc son oxígeno para el Barça. Y no sólo por su gran capacidad de remate, sino porque sus desmarques generan muchas ocasiones de gol, como el que marcó ayer el chileno Alexis, otro que también pide paso. Con estos dos refuerzos ya en plena forma, el Barça recobra su plenitud y llega en las mejores condiciones para hacerse respetar en el Bernabéu.

Publicado en Diario Público  4-12-2011 

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Goles para la serenidad

Las pequeñas derrotas, como la de Getafe, también dignifican al campeón. Cayó por falta de inspiración y, por infortunio, pero sin perder jamás el respeto al rival, lo que más ensalza la figura de su entrenador. De Guardiola hay que aprender el modo en que hace crecer a su equipo, incluso en los peores momentos. Cuando el Barça exhibió su lado de más grandeza en Milán, avisó de la necesidad de ser humilde y puso, como ejemplo, los esfuerzos a que obligaban partidos como el de Getafe, el de ayer frente al Rayo o el que deberá jugar contra el Levante.  Es el camino del entrenador del Barça para calmar los ánimos y no perder la perspectiva tras los éxitos.

El Barça se sobrepuso a todas las dificultades, y en un extraño e injustificado ambiente de nervios en el entorno, recuperó las sensaciones perdidas, algo que necesitaba mucho. Esta vez la calidad individual salvó un partido que comenzó torcido, por el atrevido planteamiento del Rayo, que  no esperó al Barça en su área, sino que le fue a buscar a la suya.  Un sistema que hará seguidores, por cómo le incomodó al Barça la presión al hombre.  Al equipo de Guardiola le sacó del agujero esta vez la inesperada irrupción de Alexis. El chileno, tras salir de una lesión y necesitado de ánimo supo reinvindicarse con potencia, habilidad, fuerza y oportunismo, las cualidades por las que se le fichó.

 Con 34 goles a favor y ninguno en contra en el Camp Nou, partidos como el de ayer son valiosos para recuperar en el Barça la serenidad.  No hay razón alguna para dudar de este equipo, capaz de saltar cualquier obstáculo, incluso la distancia que ahora le lleva el Madrid.


Publicado en Diario Público   30-11-2011

Previsibles sin Cesc

El halago a veces debilita y eso le ocurrió al Barça tras subir a lo más alto en Milán. Avisado estaba el equipo del esfuerzo mental que requería el desplazamiento a Getafe, un partido que exigía gran concentración, correr y luchar sin desmayo. Tras los elogios recibidos por el gran fútbol exhibido en San Siro, Guardiola le tenía miedo al partido de Getafe, y no se equivocó, porque no se vio a un Barça indomable.  Tras las grandes subidas llegan a veces resbalones inesperados, y eso es lo que le ocurrió ayer al Barça, incapaz de hacerle un gol a un equipo que, asumiendo su inferioridad, se limitó a cerrar espacios y a defenderse, con la suerte de encontrar un gol a la salida de un córner. Una concesión que le costó la derrota.

 El inconformismo de Guardiola por adaptarse a las exigencias de cada rival le mueve a no acomodarse con el buen funcionamiento de su equipo. Pero no todos sus inventos tácticos ni las nuevas estrategias surten el mismo resultado,  y algunas de las ausencias de ayer, como la de Cesc –reservado en la grada por unas molestias—se notaron en exceso. Ayer en Getafe el Barça volvió a probar los cambios de posiciones,  pero esta vez le fallaron las fuerzas, la concentración y una mentalidad ganadora que ayer no se vio. El buen funcionamiento de la delantera del Barça depende de la sincronización y  la búsqueda constante de los espacios que, con Messi, le convierten en un equipo casi imparable. No se le vio así en Getafe, donde el cansancio y la falta de profundidad le condenaron a una  derrota dolorosa.

Publicado en Diario Público   27-11-2011
 

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Gran lección de estilo

La maestría en el dominio de la pelota, como estrategia para atacar y defenderse a la vez, será uno de los legados que dejará el Barça de Guardiola. De eso quedó clara constancia anoche en Milán, donde los azulgranas bordaron otra lección de estilo con la belleza del fútbol jugado con riesgos.  Más que la victoria final, que garantiza al Barça el primer puesto del grupo en la Liga de Campeones, lo que resaltó en San Siro fue la entrega de todos los jugadores del Barça para demostrar que no sólo importa ganar, sino que también la forma en cómo se consigue.

Johan Cruyff, uno de los referentes y maestros de Guardiola, suele insistir en que lo que más admira del actual técnico del Barça es su valentía. “Es fiel a sus pensamientos y fuerte en las decisiones”.  Nadie hubiera salido ayer con tres defensas y cinco centrocampistas a dirimirle a los italianos el balón y arrebatarles la iniciativa, pero Guardiola lo hizo, en otra demostración de su respeto a la filosofía de juego del Barça. Su apuesta y su mensaje firme a los jugadores de anunciar una identidad irrenunciable permitió ver un partido vibrante, en el que no importó que sus defensas concedieran espacios y ocasiones de gol al Milan. Lo importante fue potenciar la esencia atacante del Barça, que los Xavi, Cesc, Tiago y Messi realizaron con brillantez. La enseñanza del Barça ayer en San Siro fue demostrar que con confianza, estilo y coraje todo se puede conseguir.

Publicado en Diario Público 24-11-2011
 

domingo, 20 de noviembre de 2011

Una perfecta puesta a punto

Todo en la gestión de Guardiola sugiere planificación y esmerado cálculo. Llega un exigente diciembre y ia manera con la que el técnico mueve las piezas en cada partido, la alternancia en las alineaciones, descubre una acertada dosificación de los jugadores en un mes donde se juegan mucho. Hay en el Barça,más que nunca, la sensación de que los títulos no se dirimirán con 11 indiscutibles, sino con el grupo, una plantilla de 22, donde incluso jóvenes emergentes como Cuenca tienen también su sitio. En esa labor de hacer partícipe a toda la plantilla, en la que jugadores básicos como Iniesta, Busquets o Villa tienen ahora muchos minutos de descanso, sí hay también dos intocables, cuya presencia no se negocia para Guardiola. Son Valdés y Messi. El portero lleva 10 partidos sin encajar un gol en el Camp Nou, y al mejor jugador del mundo, incluso cansado de los viajes con Argentina,  es mejor tener alegre en el campo que refrescado en el banquillo.

Lo que transmite el Barça es una muy cuidada puesta a punto. Está en las mejores condiciones para afrontar el clásico en el Bernabéu y el Mundial de clubs, y lo demostró ayer con otra exhibición de recursos frente a un muy débil Zaragoza. Sobresalió la recuperación, con las mejores sensaciones, de Puyol y Piqué, de nuevo impetuosos hasta en las subidas al ataque. Impresionó ver las variantes tácticas que tiene el mediocampo blaugrana, con la delicia de la aportación de un Cesc imprevisible. Y gustó que el triunfo lo cerrrara un gol de Villa, el más necesitado de estímulos para recuperar ritmo e inspiración. La goleada tuvo un claro mensaje: el Barça llega muy fuerte.
 
Publicado en Diario Público 20-11-2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

Empate en valentía

Sobre la lluvia y la vibrante igualdad de un partido jugado con ambición y sin miedo, el Athletic encontró el camino para frenar al Barça, que no encontró ni la fluidez ni la eficacia de otros partidos. Fue un partido de fuerza y pizarra, de coraje y equlibrio, que exigió un gran desgaste físico de los jugadores y que derivó hacia un reparto de puntos nada injusto.

 En San Mamés no fue la noche más inspirada del Barça, incomodado por la presión del Athletic, pero supo salvar el resultado con la misma lucha incesante que había exhibido antes su rival. Tras una racha de nueves partidos sin perder,  las estrategias de Marcelo Bielsa han reforzado la moral de los bilbaínos, que tienen en su juventud (alineó a 7 jugadores por debajo de los 23 años) un aval de futuro.Lo exhibió claramente ayer, agarrado a esa combinación de coraje y toque que gusta en San Mamés, y ante la que el Barça no encontró respuestas ni agujeros, salvo el gran gol de Cesc y el oportunismo final de Messi.  Bielsa quiere fútbol  elaborado para unir a la presión y a la intensidad del Athletic de siempre, y con ese estilo agresivo, que desató ante el Barça, supo amedrentar a los azulgranas, a los que sólo en el límite volvió a salvar Messi.  El partido fue trepidante, igualado e intenso, y el empate final premió a todos por la misma valentía y atrevimiento por salir a ganar.

Publicado en Diario Público    07-11-2011

viernes, 4 de noviembre de 2011

Un gran triunfo para Valdés

Víctor Valdés tuvo ayer en Praga el reconocimiento que merecía a una trayectoria excelsa en el Barça. Batir el récord lejano de imbatibilidad de Miguel Reina, superando los 824 minutos sin encajar un gol, fue el premio a su consolidación como uno de los referentes del equipo de Guardiola, pero más relevante fue que lo lograra a ojos de toda Europa.  Que el Barça luzca un asombroso equilibrio entre defensa y ataque es también gracias a la seguridad de su portero, que ahora, además de firmeza y autoridad, puede presumir de cifras incontestables sobre su rendimiento.

Los honores para Valdés llegaron en un partido que concilió todo lo mejor del Barça, desde los goles de Messi a la vuelta de Puyol y Piqué a un partido de Champions, o a la recuperación de Alexis, tras una larga lesión. Aunque una expulsión y el penalti transformado por un inspirado Messi le puso el partido a favor, los azulgranas reforzaron su imagen, con grandes detalles de categoría y haciendo lo que mejor sabe, largas posesiones para defenderse con el balón que acaban en la jugada profunda y vertical de gol. Si Valdés fue protagonista, también brillaron el despliegue de Thiago, el descaro de Cuenca, la inteligencia de Cesc y la eficacia de Adriano, que pasó de jugar de extremo izquierda a lateral derecho. Un recital de polivalencia y recursos para una victoria ejemplar.

Publicado en Diario Público  02-11-2011

domingo, 30 de octubre de 2011

No hay que enfadar a Leo

Tiene razón Guardiola en que las crisis anímicas de Leo Messi son imaginarias, y que solo están en los medios de comunicación. No hay ningún jugador que le supere en constancia y ambición, y es peligroso cargar las tintas sobre sus más flojas actuaciones, como la de Granada, donde estuvo por debajo de lo habitual, ya que se corre el riesgo de quedar luego en ridículo con los argumentos. El talento superdotado de Messi está tan fuera de duda que ni siquiera hacen falta partidos como el de ayer para reforzarlo.  Juega a una velocidad mayor y  está un peldaño por encima de los demás. Cuando se le cuestiona con especulaciones sobre su estado de ánimo, responde con sencillez y se inventa jugadas que a otros jugadores les son imposible. Ayer marcó tres goles en 29 minutos, con una asombrosa eficacia, y puso en rojo las premonitorias palabras de Cesc: “Si Leo está mal, cómo estarán los demás”.

Messi predispuso nuevamente al Camp Nou a hacer la ola, en un partido tan plácido que hizo olvidar los experimentos de la alineación, con Iniesta, Puyol, Piqué y Cesc en el banquillo, y Xavi descansando en la grada.  Cuesta ver a un equipo exprimir tanto la plantilla y la polivalencia sin que se note en los resultados, y parece ahora mismo la máxima de Guardiola para afrontar una temporada muy exigente en las tres competicones.El lujo del partido fue ver a Cuenca --con gol incluido--, y Deulofeu –con solo 17 años--lucir con naturalidad en el primer equipo. Son dos jóvenes que aún no son titulares en el B, pero son ambos extremos que abren el campo, que encaran el regate sin miedo. Escasean jugadores de ese corte, ideales para romper las defensas cerradas y el Barça los tiene en estos dos valores a los que Guardiola va a dar mucho juego.

Publicado en Diario Público    30-10-2011

jueves, 27 de octubre de 2011

Otro mensaje a la cantera

La mirada a la cantera es un guiño permanente de Guardiola. La sorpresiva aparición ayer de Isaac Cuenca en el equipo titular es un mensaje hacia los jóvenes, pero también forma parte de esas decididas e imprevistas apuestas personales que, como Pedro o Busquets, hace el técnico del Barça. Cuenca está en el lugar donde debía estar otro jugador, Kiko Femenía, fichado precisamente para alternar el B con el primer equipo.

Lo que peor le está saliendo al Barça es esa nueva estrategia de fichajes. El club se ha propuesto comprar jóvenes con proyección y alguna experiencia en Primera para compaginar el filial con el equipo de Guardiola. Así acometió las operaciones con Femenía (Hércules), y Rodri (Sevilla), que costaron 3,5 millones de euros. Pero ni uno ni otro han convencido a los técnicos, e incluso Eusebio ha prescendido de Femenía en alguno de los encuentros, dejándole en el banquillo o en la grada, ante el lógico malestar del jugador. La paradoja es que Guardiola, sí ha ascendido a Cuenca, repescado del Sabadell, un jugador en quien sí confía y que aporta decisión y atrevimiento en el regate.

La presencia de Cuenca animó un partido en Granada que tuvo escasa historia y que resolvió un gol de falta directa de Xavi. No fue un buen partido del Barça, que sufrió la falta de espacios por una defensa obsesiva del rival, y le obligó a una monocorde posesión de balón sin profundidad. El Barça se limitó a no fallar, mientras trató de recuperar la eficacia perdida de Messi. Que no marque en dos partidos es un suceso noticiable.

Publicado en Diario Público   26-10-2011

domingo, 23 de octubre de 2011

La noche de los porteros

Con buena organización defensiva, disciplina en la aplicación del cierre de los espacios y un buen portero puede salirse airoso del Camp Nou. Lo demostró el Sevilla, que obligó al Barça a exprimir sus recursos ofensivos y su riqueza táctica, amparado, sobre todo, en los aciertos de su guardameta, Javi Varas, que hasta le paró un penalti a Messi. Fue una noche inspirada de los porteros, porque también Víctor Valdés tuvo su protagonismo, al batir su propio récord de imbatibilidad y evitar con una magistral intervención que el partido se torciera.


Valdés es muy querido y respetado en el vestuario, y Guardiola no le encuentra recambio. Esa es una de las actuales preocupaciones de los técnicos del Barça, que rastrean en el mercado para hallar una alternativa fiable,  que acepte la suplencia en el Camp Nou y la competencia con el actual portero azulgrana, símbolo de eficacia. Mejoró anoche su registro sin recibir un gol, que tenía en 577 minutos, pero además agigantó su imagen en el estadio, cuando, acertó a desviar, con la mano cambiada, un envenenado tiro de Jesús Navas, que hubiera adelantado al Sevilla. El guardameta de L’Hospitalet, con su regularidad y su fuerte carácter, es un referente de seguridad y también lo está acreditando esta temporada, en la que solo ha encajado cuatro goles. Ha encadenado seis partidos seguidos sin encajar un gol y aspira nuevamente al trofeo Zamora que ha ganado ya en cuatro ocasiones. Toda la fortaleza del Barça empieza en Valdés, convertido en un signo de fiabilidad.


Hay algunos días en que los habituales protagonistas secundarios, los solitarios guardametas, pasan a primer plano. Ayer no hubo goles ni grandes aplausos para los delanteros. Fue la noche de Valdés y Javi Varas, dos porteros sobresalientes.




Publicado en Diario Público   23-10-2011

viernes, 21 de octubre de 2011

La esencia es Iniesta

Antes de disputar la final de la Champions, Álex Ferguson  reflexionó sobre la dificultad de frenar el poderoso ataque del Barça. “Si te tapas por el lado de Messi, Iniesta te fulmina”, sentenció el  técnico del Manchester United. Estaba elogiando al jugador más diferente, esencial  e  influyente del equipo azulgrana.  La importancia de Iniesta en el estilo y juego del Barça cobra más fuerza cuando no está. No tiene sustituto, por sus características técnicas, por lo que aporta a la combinación y la amenaza persistente que genera. La calidad de la plantilla azulgrana ha hecho que su ausencia por lesión haya pasado bastante desapercibida, pero el regreso de ‘Don Andrés’ era esperado por Guardiola, porque Iniesta representa la esencia del equipo.


Dinámico, motivado y clarividente, el ‘8’ azulgrana fue ayer un soplo de aire fresco en un partido espeso. Él representa el contrapoder de Messi sobre el césped, capaz de resplandecer cuando -- como anoche ante el correoso Victoria Plzen--  ‘La Pulga’ no encuentra el camino del gol. Nadie filtra el pase como Iniesta, nadie piensa y ordena como él. Su majestuosa pared con Messi, que abrió el triunfo ante los checos, valió por todo un partido.  Espectacular en el despliegue de recursos, Iniesta  controló el ritmo, guardó la pelota y desbordó rivales con la facilidad de los elegidos. 

Publicado en Diario Público      20-10-2011

domingo, 16 de octubre de 2011

Muchos ‘socios’ para Messi

La unión y la sintonía en el campo son dos de los grandes secretos del Barça. A partir de ellos arrancan las conquistas de Leo Messi.  El número uno del fútbol mundial está batiendo todos los récords de eficacia como azulgrana (102 goles en 100 partidos), pero sus actuaciones brillantes, dirigido por Guardiola, contrastan demasiado con las dificultades que sufre para destacar con Argentina.


El nuevo director técnico de la ‘albiceleste’, Alejandro Sabella,  le ha dado al fin a  Messi la capitanía y ha logrado ya que se estrene como goleador, pero sigue sin encontrar el equilibrio para que juegue tan feliz como lo hace en el Barça.  Con centrocampisas  solo de contención y  cinco defensas, Argentina perdió frente a Venezuela y, lo que es peor, demostró poca capacidad para crear el fútbol elaborado y paciente  que hace a Messi feliz. En el Barça es todo lo contrario. Leo sonríe y disfruta permanentemente. Se transmuta en un feroz goleador, con el entrenador y los compañeros a su alrededor, que le protegen, cuidan y asisten.


Es el diálogo, con y sin la pelota, lo que magnifica la figura de la ‘Pulga’. Sus socios en el Barça cambian en cada partido. Son muchos y numerosos.  Se perdió por lesión a Cesc, pero ahí estuvieron ayer, de nuevo,  la sutileza de Iniesta, el instinto de Thiago, la clarividencia de Xavi, y la mano de Guardiola, para certificar que el éxito de Messi es, sobre todo, el fruto de la implicación con un estilo.




Publicado en Diario Público  16-10-2011

lunes, 10 de octubre de 2011

El regreso de Ronaldinho

Brasil rehabilita al astro para recuperar el 'jogo bonito'
A sus 31 años, el exjugador del Barça vive una segunda juventud en el Flamengo 

Menezes sigue confiando en el 'Gaúcho' para mejorar la imagen de la ‘canarinha’ cara al Mundial del 2004


http://bit.ly/oKvSd4



Cuando el martes próximo Brasil salte al Nuevo Estadio Corona de Torreón para enfrentarse a la selección de México, muchos aficionados estarán pendientes, de nuevo, de Ronaldinho, la recuperada bandera del ‘jogo bonito’. Tras nueve meses de ausencia, el seleccionador de la ‘canarinha’, Mano Menezes, vuelve a contar con el exjugador del Barça y del Milan, como estímulo para mejorar la imagen del equipo, en el largo proceso de renovación y preparación para el Mundial del 2004. Tras jugar frente a Ghana y Costa Rica, Ronaldinho, a sus 31 años, disputará su tercer partido en la que es su segunda etapa con Brasil. Reconciliado ahora con el fútbol y superadas las juergas nocturnas que llevaron al Milan a rescindir su contrato, el que fuera mejor jugador mundial vuelve a disfrutar en el Flamengo y ambiciona estar en los JJOO de Londres y la Copa del  Mundo  del 2004, un sueño ahora al alcance gracias a Menezes. 
La vuelta de Ronaldinho satisface a muchos de los jugadores que han tenido protagonismo en la selección de Brasil. El mismo Rivaldo, otro exazulgrana, que vive a sus 39 años sus últimos días de jugador en el Sao Paulo, considera clave la presencia del ‘Gaúcho’ en la selección de Brasil que debe afrontar el Mundial del 2014. "Quedé muy preocupado con la Copa América. A este paso,  --estimó--, la Copa del Mundo puede ser una decepción, y Brasil no se lo puede permitir. Estamos  en una situación muy difícil y Menezes tiene que hacer una selección más fuerte lo más rápido posible. Ronaldinho tiene que estar, porque además servirá de escudo para quitarle presión al técnico”. Rivaldo y Ronaldinho formaron parte del equipo que conquistó el quinto título mundial de Brasil en el Mundial de Corea del Sur y Japón, en 2002, en un equipo en el que además jugaron estrellas como  Ronaldo y Kaká, bajo la dirección de Luiz Felipe Scolari.
 La transición desde entonces no ha sido  fácil. La etapa de Dunga en el banquillo fue decepcionante. Con un juego discreto y una apuesta por el pragmatismo más que la brillantez, Brasil cayó en el Mundial de Suráfrica 2010 en los cuartos de final frente a Holanda (2-1). Aquella derrota abrió un cisma y un giro en la dirección con la designación de ‘Mano’ Menezes al frente de la ‘canarinha’. Pese al drástico cambio de rumbo, con la llegada de muchos jóvenes y apuesta por nuevos  jugadores, tampoco los primeros pasos de Menezes han sido esperanzadores. Brasil todavía no ha  digerido la eliminación, a manos de Paraguay, en los cuartos de final de la Copa América. Ni el  juego ni los retoques introducidos por el nuevo seleccionador, exentrenador del Gremio y del Corinthians, han provocado, hasta el momento, optimismo alguno. Sobre todo, después de perder en los amistosos ante Alemania (3-2), y Francia (1-0) y empatar con Argentina (0-0).

Vuelta al ‘jogo bonito’

Menezes pide tiempo, y entretanto la convocatoria de Ronaldinho, que ha vuelto a coger la forma en el Flamengo, le está sirviendo de revulsivo para animar el entorno del combinado ‘auriverde’. Un soplo de aire fresco en un país que suspira por el retorno del ‘jogo bonito’ y por volver a ser lo que era.

Combinar la renovación con experiencia y juventud es el principal desafío de Menezes para conquistar el sexto Mundial para Brasil, ante su propia afición, en el 2014. Brasil no disputará las eliminatorias, y su preparación se apoyará sólo en los amistosos que ha programado frente a las mejores selecciones del mundo y en las dos competiciones oficiales que disputará: los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y la Copa Confederaciones de 2013. Para Menezes, el momento de forma de Ronaldinho es una ayuda. “Se esta convirtiendo en uno de los mejores jugadores de la temporada y viene construyendo además un liderazgo que debe ser referencia de lo que necesitamos en la selección”, ha explicado el director de la ‘canarinha’. Con Ronaldinho en el campo, Brasil ganó a Ghana (1-0) y a Costa Rica (1-0) y se enfrentará a México el martes, en su primer test de relevancia.

Para la nueva selección de Brasil, Menezes ha recuperado a jugadores como Marcelo (Real Madrid), Fabio Cruzeiro), Hulk (Oporto), Lenadro Damiao (Internacional Porto Alegre), Fernandinho (Shaktar Donetsk) o Fred (Fluminense), junto a los jóvenes que deben ser la referencia del equipo en el 2004 –Neymar y Ganso (Santos), Lucas (Sao Paulo) y Pato (Milan)---. Pero necesitaba un golpe de efecto a nivel de imagen, un líder. “No estoy viejo”, proclama Ronaldinho, segundo máximo goleador del campeonato brasileño. Con su ‘fútbol samba’ deslumbró a Europa y en el Flamengo ha encontrado la tranquilidad para liderar, de nuevo, el juego fantástico de Brasil. “Quiero ir paso a paso –dice--. Los JJOO serán mi trampolín para el Mundial, que es mi máximo objetivo”. La declaración del '10’ de la fantasía ilusiona en Brasil. Con la motivación del oro olímpico que le falta en su palmarés, Ronaldinho ha decidido volver.


Publicado en La Vanguardia  10-10-2011

lunes, 3 de octubre de 2011

Polivalencia para renovarse

La agitación táctica está siendo una constante en el Barça. El fichaje de Cesc ya anunciaba un decidido replanteamiento en el sistema de ataque azulgrana para no ser ya previsible. Cuando más conocen los rivales a Guardiola, más les desconcierta con sus alineaciones. La manera como el técnico reacciona a las bajas por lesión merece destacarse, porque también refleja la amplitud y calidad de la plantilla, y, sobre todo, la riqueza de su polivalencia.

 Se lesionaron Piqué y  Puyol, y ahí estuvo Guardiola para recolocar a Mascherano como central y último defensa. Cayó Iniesta y ha irrumpido con fuerza Thiago, determinado también a consagrarse. Se rompió uno de los fichajes, Alexis, pero ha sido el otro, un brillante Cesc todoterreno, el que ha refrescado al equipo como jugador total en un nuevo sistema 3-4-3-.  Se ha lesionado ahora Cesc y Guardiola se ha sacado de la chistera de sus improvisaciones la posición indefinida de Pedro y la ubicación inusual de Adriano como extremo derecho, decisivo ayer en la victoria en El Molinón.

En un momento en que todo parecía inventado en el Barça, aleccionados los técnicos para combatirle con la pizarra, Guardiola ha subido otro peldaño más. Reinventa al equipo para desconcertar. No todas sus pruebas tienen éxito, pero sí descubren el loable inconformismo del campeón.

Publicado en Diario Público  3-10-2011

jueves, 29 de septiembre de 2011

Rosell actúa en Minsk



    Salpicados por el efecto de las declaraciones de Guardiola, en ayuda del inminente embargo al               expresidente Laporta, el Barça jugó en Bielorrusia, y el largo viaje le sirvió a Sandro Rosell para actuar. Trató de tapar fisuras y aclarar malentendidos con el entrenador. Pep habló durante el vuelo con el presidente del Barça y esa conversación tuvo inmediatas consecuencias. Primero, forzó a que el técnico quisiera aclarar, en una rueda de prensa larguísima, sus argumentos sobre el golpe de mano a Laporta. Segundo, le tendió, de manera pública, la mano al dolido presidente Rosell, gesto que salvaguardaba así su cuestionada unidad. Y, por último, casualidad o no  -- sitúan a la actual junta detrás del socio que puso la demanda contra Laporta y sus directivos--, ayer fue presentada una petición de aplazamiento del embargo. Paz momentánea, pues, para apagar la mecha encendida sin querer por el entrenador.


El rencor entre Rosell y Laporta no va a desaparecer del entorno, pero el equipo siempre ha sabido estar por encima. Y lo demostró nuevamente en Minsk. Preservar al vestuario de los conflictos externos deberá seguir siendo una prioridad para Guardiola. Desde Madrid son muy bien recibidos los incidentes que estimulan la crispación y divisiones en su rival, sobre todo, para cercenar la fortaleza anímica con la que el Barça va superando toda adversidad. De momento, no sufre despistes. Y el que más concentrado está siempre es Leo Messi, que volvió a marcar y ya acumula 194 goles como blaugrana, los mismos que Kubala. Un logro espectacular, y con sólo 24 años.


Publicado en Diario Público  29-09-2011

domingo, 25 de septiembre de 2011

Fiesta mayor en el Barça

Jornada redonda en el Camp Nou para el presidente Rosell,  y también para Guardiola  y  el Barça, que nunca había disfrutado de tanta paz institucional y excelencia deportiva. La directiva supo sortear ayer con súplicas a los socios, demagógicos argumentos y planificada habilidad una asamblea muy comprometida. Pero salió reforzada, como también el equipo, con otra brillante exhibición de lo que es capaz. Son días de festejos y armonía en la ciudad y en el club.

Venía el Atlético de Falcao y Diego a cuestionar su superioridad y se marchó, como otros, con la cabeza baja, abatido y derrotado, sin respuestas al vendaval que se le vino encima.  No le basta al Barça con ganar, sino que lo quiere hacer aplastando.  Al menos en su campo, donde juega con una convicción en su estilo abrumadora.  Hizo anoche otra demostración intachable de eficacia con su nuevo sistema (3-4-3), que apoya en  tres claves que domina:  defensa adelantada, presión asfixiante sobre el rival y búsqueda de espacios para la libre creatividad de todo su ataque.

 Había encajado solo un gol el Atlético antes de llegar al Camp Nou, y se marchó ayer con cuatro, humillado por un mediocampo azulgrana colosal, donde Cesc y Thiago dan frescura, escondiendo la notable ausencia de Iniesta. Para ellos, pero especialmente para Xavi, brújula y timón a la vez,  ha ideado Guardiola el nuevo esquema,  con el reto de que amplíen su lucimiento técnico. Así lo hicieron frente a un Atlético más blando de lo previsto. No se puede aspirar a vencer al Barça dejándole pensar.  Y, especialmente, dándole un metro a Messi para que imagine sus regates. Manzano tomará la lección, en un equipo que tiene buena pinta, pero que no está aún para codearse con los más grandes.

Publicado en Diario Público 25-09-2011

sábado, 24 de septiembre de 2011

Un ‘Tigre’ devora el recuerdo del ‘Kun’

El colombiano Falcao es ya el nuevo ídolo de la afición del Atlético por sus goles y su implicación con el club

Nada más pisar el Calderón sorprendió con una declaración llena de empatía, dirigida a los 10.000 aficionados que festejaban su fichaje. “Cada partido lo voy a jugar con el corazón”, les dijo sin dudar.  Y no parecía fingir.  Aquella confesión de Radamel Falcao la ha cumplido ya en el primer mes sobre el césped.  Cinco goles en cuatro partidos, una presencia brillante y generosa en el campo y, sobre todo, la implicación con el club han llevado al delantero colombiano a conseguir el mejor inicio de campeonato que ha tenido nunca una gran figura en el Calderón. Lo que antes se les negó a otras estrellas queridas en el Manzanares, como Hugo Sánchez, Futre, Vieri, Torres, Forlán o Agüero, cuya reciente marcha había dejado mucha frustración.

Con ‘El Tigre’ colombiano, el Atlético ha encontrado pronto a su nuevo ídolo, un nuevo referente con el que limpiar las heridas que dejaron la fuga del Kun al City y el traspaso de Forlán al Inter. Fue un claro fin de etapa  que forzaron al club a volver a apostar fuerte, y pagar 40 millones de euros al Oporto, por uno de los delanteros más efectivos del año pasado. Falcao es el fichaje más caro de la historia del Atlético, pero garantizaba goles (marcó 73 en los 88 partidos en la Liga portuguesa), buena imagen y  carisma mediático para poner tierra sobre el pasado rojiblanco.  Visto el rendimiento espectacular del jugador de Santa Marta,  formado en el Millonarios y el River Plate, todos celebran hoy la elección, y hasta el presidente, Enrique Cerezo, se vanagloria del acierto:  “Miramos el futuro con mucha ilusión. Para nosotros el Kun ya es página pasada. Nosotros tenemos ahora otras miras, otros jugadores y otros ídolos”.

 Nadie imaginaba, sin embargo, que la adaptación de Falcao fuera tan rápida y perfecta, ni tampoco se contaba con su humildad para encajar en las necesidades del club. “He venido para ser uno más”, les repite con su confesada vocación religiosa. Falcao cree ciegamente en Dios, y no esconde que a su esposa argentina la conoció en una iglesia.  Después de su espectacular partido ante el Sporting --marcó dos goles,  le anularon otro legal, propició un autogol del rival y envió un remate al palo --quiso expresar su felicidad en twitter con unas palabras de Jesucristo: 'Porque me has visto, has creído. Bendecidos los que no han visto y, sin embargo, creen'. 

También el técnico, Gregorio Manzano, alaba, sobre todo, la categoría humana del nuevo fichaje. “Por encima de los goles está su  humildad. Es una gran persona que ha calado muy bien en el vestuario. Ha sido un gran acierto”. Lo piensa también la grada del Calderón, apasionada y febril en sus reacciones.  A los gritos de ‘Radamel, Radamel’, la afición del Atlético  ya corea su nombre. El colombiano les ha encandilado con sus goles y acrobacias, pero, sobre todo, por su ánimo ganador.  Excelente rematador de cabeza, lo que más ha seducido de Falcao es su constancia en los partidos, su movilidad constante e inteligencia natural para estar en el lugar adecuado en busca del mejor remate.  Una voracidad que llevó a sus compañeros juveniles del River Plate a apodarle ‘El Tigre de la cancha'.  Después ya todos le llamaron así. Ilusionado ahora en su nuevo club, Falcao ya ha empezado a devorar cualquier recuerdo del ‘Kun’ y el Atlético, con sus goles, se postula como un candidato para la Liga.

Publicado en La Vanguardia   24-09-2011

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La ilógica de Guardiola


La evolución del Barça está seguro en el 3-4-3.  Lleva ya semanas Guardiola poniendo en práctica ese sistema valiente y agresivo, con Alves adelantado al mediocampo para  poder explotar la calidad y el dominio del balón. Es también apostar por las virtudes propias, para olvidarse de jugar en función del rival, el gesto de la autoconfianza y el mensaje claro de que el único rival es el propio equipo.  Así lo está haciendo el Barça, incluso jugando ante un Valencia fiero y temible. Pero el sistema, sin Piqué y con Puyol todavía mermado de facutades, tiene aún deficiencias. Guardiola tuvo ayer que rectificar sobre la marcha ante un rival crecido que supo aprovechar las concesiones defensivas. Y el exceso de ilógica del planteamiento le pudo costar la derrota.

También el Barça descubrió sus intermitencias, el difícil reto de la intensidad en cada uno de sus partidos.  Privado de espacios, el Barça deviene un equipo más previsible y mucho menos profundo, y a eso se aplicó el Valencia de Unai Emery, con un ejercicio de disciplina y combatividad nada fácil. El esfuerzo para mantener la presión durante 90 minutos sobre los azulgrana tiene su precio, que suele aprovecharlo el Barça al final de los encuentros, porque no es fácil desconectar el circuito de su elaboración. Ni Xavi, ni Messi, ni Cesc tuvieron ayer mucho tiempo para pensar y elaborar, durante una primera  mitad en que fueron superados. Pero, después de que Guardiola corrigiera con los cambios la disposición táctica del equipo y volviera a sentirse firme y a gusto en el campo, con su acostumbrada y eficaz circulación del balón --el aire fresco de Thiago tuvo un efecto balsámico--, les bastó a los talentos del Barça un simple destello para lograr el empate.

 Es grandiosa la química que Messi y Cesc transmiten sobre el césped. Se miran y entienden casi con los ojos cerrados. Cuando uno para el balón y piensa un segundo dónde enviarlo, ya está el otro corriendo y generando el espacio, en un diálogo futbolístico a menudo imparable para los defensas contrarios. También el Valencia sucumbió a esa magia entre Messi y Cesc, un filón de infinitas posibilidades para desencallar los partidos. El punto de inflexión del nuevo Barça. Pero lo mejor, en el partido y para el futuro del campeonato, fue descubrir que el Valencia tuvo agallas y recursos para frenar el empuje del campeón, para acorralarlo incluso, jugando con el convencimiento de que  puede ser una alternativa para alegrar la Liga y darle emoción. Su meritorio esfuerzo sólo lo manchó el árbitro perdonándole un claro penalti sobre Messi.

Publicado en Diario Público 22-09-2011

sábado, 17 de septiembre de 2011

La clave es el equilibrio

Ya tiene el Barça un argumento más para infligir temor en sus rivales. Se sabrá a partir de ahora que a las críticas no responde el equipo de Guardiola con tibieza ni nerviosismo, sino con la contundencia de la autoridad. No es bueno poner en duda su nivel de exigencia ni compromiso, ni  su capacidad para perpetuarse en el éxito, porque, cuando se le cuestiona, su reacción es avasalladora. Quizá espoleados por la reacción airada de Guardiola, a quienes censuran que utilice a Busquets como central,  sus jugadores salieron ante Osasuna como un vendaval, con la concentración muy alta y dispuestos a acallar voces. La exhibición, con cinco goles en el primer tiempo y tres en el segundo , habló por sí sola, aunque bien es cierto que el Osasuna pagó no querer ser el Milan ultradefensivo. Su inocencia por jugar abierto allanó mucho el festival ofensivo de los azulgranas.

En el día que regresó Puyol, el Barça volvió a sentirse fuerte y  recuperó, sobre todo, el equilibrio. Es la base de su éxito, y la goleada espectacular de ayer arrancó de una disposición táctica inmejorable, con Busquets como ancla del equipo protegiendo a Xavi, Thiago y Cesc, con Villa y Alves muy abiertos, y un Messi imparable creando el desorden entre líneas.  La clave de este gran equipo son sus movimientos, la velocidad de desmarque y la búsqueda permanente de los espacios.  Es así, con todas las piezas en orden,  cuando fabrica un fútbol combinativo muy difícil de parar. 


Publicado en Diario Público 18-09-2011

martes, 13 de septiembre de 2011

Regalo para un Milan triste

Hay que ser indulgente ante cualquier pequeño extravío que pueda sufrir el Barça. Un equipo que ha sido tan generoso y ha dado tanto al fútbol  con su estilo atacante y su ánimo indesmayable merece ser perdonado en los días en que pierde el rumbo.  Un Milan envejecido, pero al que le queda la experiencia para sorprender, supo provocar la versión más dispersa del equipo de Guardiola.  El sorprendente gol del brasileño Pato -- elevado a liderar el ataque ante la baja  de Robinho y la sospechosa lesión de Ibrahimovic--, forzó al Barça a enfrentarse a un muro de ocho defensas replegados en su área.  Y no le fue bien la prueba, porque abusó de la posesión y perdió elaboración colectiva. Tan solo se agarró al Messi de los prodigios, capaz de inventarse acciones inverosímiles para compensar el desorden.

Incluso en días de discreción general, la persistencia del Barça en seguir luchando en la adversidad fue otra vez meritoria. Sobre todo, ante un triste Milan que se limitó a agruparse para defender el gol, como un equipo muy pequeño. La  crisis también ha llegado al ‘calcio’ de los excesos, y el Milan  es hoy su paradigma. No puede comprar grandes jugadores y trata de renovar cada año una plantilla que no tiene ya el primer nivel.  El partido dejó ver claramente esa oscura transición del Milan, limitado a conseguir resultados, y a un Barça atolondrado y disperso, con demasiados experimentos tácticos, que suspira por el regreso de Piqué y Puyol para reencontrar la consistencia perdida. 

Publicado en Diario Público  14-09-2011

sábado, 10 de septiembre de 2011

El riesgo de la complacencia

Uno de los secretos del éxito de Guardiola ha sido su gran predicamento entre los jugadores. El respeto y la credibilidad del técnico en el vestuario han hecho que su exigencia permanente también se haya traducido en rendimiento. Ha habido, hasta ahora, pocos partidos en los que el equipo haya transmitido relajación o falta de ambición, pero la temporada que empieza va a ser difícil por el cansancio de la convivencia y el riesgo inevitable del conformismo.

 Es ahora cuando Guardiola más necesita la voluntad de superación de los futbolistas, porque no fue por falta de control ni de dominio en el campo por lo que el Barça empató ayer en Anoeta, sino por altibajos de concentración. La victoria la pudieron dejar escrita los azulgranas durante una excelsa primera hora,  pero los azulgranas, más controladores que profundos en el campo, dejaron esta vez vivir a la Real, que esperó sus oportunidades y acabó arrancando el empate por tenacidad y coraje. Hubo en el Barça fallos de concentración, imprecisiones imperdonables y algo de complacencia en el campo con el 0-2. Tomará buena nota el técnico, que tuvo que echar mano de Messi e Iniesta, ayer reservados para afrontar con frescura el debut de la Champions ante el Milan.

En el inventario de errores y aciertos, el Barça confirmó ante la Real que los cambios y las rotaciones van a ser una constante este año, sobre todo tras los partidos de selecciones. Se lo puede permitir una plantilla mucho más compensada, en la que la aportación de Cesc, dinámico y goleador, va a ser un referente por su movilidad y la búsqueda de espacios.  Hay más riqueza táctica en el Barça actual, pero en Anoeta también brillaron aspectos nada positivos. Más que del resultado y la lesión de Alexis, Guardiola debe quejarse del conformismo, de la inconsistencia defensiva e incluso de la falta de profundidad.

Publicado en Diario Público el 11-09-2011

martes, 30 de agosto de 2011

ENTREVISTA CON VICENTE DEL BOSQUE, seleccionador español de fútbolS


ENTREVISTA A VICENTE DEL BOSQUE

"Hay demasiada intolerancia entre Madrid y Barça"

La avalancha de reconocimientos que ha recibido desde que la selección se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica no ha cambiado a este salmantino sencillo, familiar y socarrón que mira con preocupación las tensiones del fútbol español. Su reto es mantener a España en la cúspide.

Magazine | 26/06/2011 - 12:34h
XAVIER HOSTE
Cuando se dialoga con Vicente del Bosque (Salamanca, 1950), surge la duda de por qué hay tantos entrenadores atribulados, que se empeñan en hacer del fútbol un deporte más complejo de lo que es. La naturalidad y la sencillez adornan el carácter del seleccionador español campeón del mundo, hoy ya marqués. Fue un premio que le dio la Casa Real, como reconocimiento al triunfo en Sudáfrica 2010, que ha superado la proyección de este técnico y ex futbolista del Real Madrid moderado y humilde. En Del Bosque todo parece mesura y control, también de las pasiones ligadas al fútbol.
Nunca se transforma en los momentos más difíciles, y sus amigos dicen que sabe comportarse con grandeza cuando toca. Siempre es el mismo, en los momentos de felicidad y en los de máxima tensión. Con ese talante supo recoger el testigo de Luis Aragonés y aprovechar la calidad de una generación irrepetible de futbolistas para conquistar por primera vez en la historia española un Mundial de fútbol. Si ha habido un secreto en la mano de Del Bosque, cuentan que es la normalidad con la que dirige el grupo y su gran corazón. Su forma de actuar, lejos del protagonismo, es lo que persuade a los futbolistas. No grita ni da puñetazos en la mesa. Convence con su actitud.
Ha vivido el éxito en medio de una crisis social profunda. ¿Le ha hecho pensar más en lo importante que ha sido para el país?
Los éxitos son siempre pasajeros, efímeros, pero este, por el momento de conseguirlo y por lo esperado que era, ha tenido un efecto positivo mayor, y más duradero. Es verdad que estamos en momentos económicos difíciles, y contrasta que sea ahora, casualmente, cuando España está viviendo uno de sus mejores momentos deportivos.
Ustedes son un referente de un trabajo bien hecho, por esfuerzo, por solidaridad y por convencimiento. ¿Pero no le preocupan la falta de valores sociales que se respira en la actualidad?
En el ambiente general de crisis habría que hacer dos distinciones. La crisis económica del país, a la que han arrastrado a España los países del entorno, todos los países europeos, y luego una crisis de valores de la sociedad actual, que yo miro con recelo y no con pesimismo. Porque tenemos una sociedad actual preparada y unos jóvenes comprometidos. No quiero ser tan pesimista, y creo que los tiempos han cambiado, la vida está difícil, desde luego que sí, pero si miro a los jóvenes que conozco creo que son unos buenos ejemplos. Y si nos circunscribimos a la selección, son chavales normales, con inquietudes, con una vida singular por el dinero que ganan, pero son buenos ejemplos de lucha, de sacrificio, son chavales sencillos y humildes, un buen referente social.
¿Qué opinión tiene de las reivindicaciones de los jóvenes del 15-M?
Creo que son manifestaciones pacíficas y, si acaso, una llamada de atención. No me parece que nadie les haya orientado para manifestarse, sino que ha sido espontáneo. Tienen valor por eso y, sobre todo, porque ha sido una protesta muy pacífica. Es una llamada de atención a los políticos, y que nadie mire hacia otro lado. Posiblemente tengan motivos para hacerlo, porque con las cotas de desempleo su futuro está difícil, y por lo menos hay que escucharlos. Creo en los políticos, sinceramente, y creo que no se puede generalizar y decir: “Todos los políticos son un desastre”. Sean de derechas o de izquierdas, hay buenos y malos en todos los sitios.
¿Usted se siente más de derechas que de izquierdas?
No tengo por qué definirme. No quiero tomar partido. ¿Quién me gusta más Ronaldo o Messi? ¿Y por qué me tengo que decidirme, por uno o por otro? Me pueden gustar los dos. Desde el puesto de seleccionador, quiero que me miren con desapasionamiento y desde la vis sólo deportiva.
A usted se le pone como ejemplo de control y de moderación en los momentos de más tensión. ¿Lo siente así, es una de sus virtudes, no le gustan los ­extremos?
Ese perfil mío no tiene color político. Mi manera de ser es así, moderada, centrada, y hay moderados en todas partes. Todos tenemos nuestras ideas, pero creo en las personas y en la gente. Cada uno tenemos nuestras influencias, y eso te marca mucho la forma de pensar. Estamos en una sociedad tolerante, mucho más que la sociedad que tuvo mi padre. Yo no he pasado lo que pasaron ellos. Aquella generación fue muy dura, y no me extraña que estuvieran un poco fastidiados, claro. Los tiempos han cambiado, y yo creo que hay que ser respetuoso con todo el mundo y tolerante con la opinión de todos.
¿Sus hijos le inculcan algo de rebeldía, con la que está cayendo para los ­jóvenes?
No, viven la vida a su manera, como hacen los jóvenes de hoy. Puede ser que tengan una posición cómoda y que eso les haga no comprometerse con nadie.
¿Las pasiones extremas están reflejando, en su opinión, esos cambios sociales, que están provocando tensiones también en el fútbol?
El mundo global nos ha superinformado de todo y también nos ha creado más reacción. Hay gente que lo está pasando muy mal, sí, en países donde no tienen democracia, porque hay dictadores, como en Libia, Siria… Aquí tenemos una democracia, no del todo perfecta, pero, al fin y al cabo, es una democracia. Aunque todo es mejorable, claro. Pero no tienen parecido estas protestas en las calles españolas con lo que se ha vivido, por ejemplo, en Libia. Y, trasladado al fútbol, yo lo que veo es que hay demasiada intolerancia, por ejemplo en la rivalidad entre Madrid y Barcelona. Creo que es imposible de solucionar. Hay gente empeñada en desunir. E imagino que hay madridistas que no representan bien a los madrileños y barcelonistas que no representan bien a los catalanes, creo yo. Y aquí, nada, empeñados en mezclarlo todo, y empeñados en desunir, más que en unir. Algunos se agarran al fútbol para imponer sus opiniones. En estos duelos Madrid-Barcelona las pasiones se han ­extralimitado.
¿El título de marqués que le ha concedido el Rey le ha incomodado más que alegrado?
No, no me ha incomodado. Viene de la familia real y lo tengo en gran estima. Es un premio que es una distinción personal, pero que, en realidad, es un reconocimento al fútbol. Me alegré de compartirlo con Vargas Llosa, un hombre brillante de las letras. Fue un detalle que también se sintiera halagado él por mí, porque me conoce de referencias, y supongo que lo que le llega es bueno.
Todas sus referencias siempre aluden a la responsabilidad, la humildad, el trabajo en equipo, el compromiso… ¿Le reflejan bien como persona?
Son los valores de un buen deportista, que intentamos transmitir, más que desde la palabra con los hechos, que es lo que vale. El deportista debe ser así, independientemente del dinero que tengan los futbolistas. Cuando se tienen los valores de generosidad con el compañero, de amistad, de lucha solidaria, se tiene mucho ganado.
¿Así era Vicente del Bosque también de jugador? 
Yo creo que tenía buen sentido de equipo como futbolista. Siempre he preferido perder yo el balón y que me lo quitaran, y que la bronca del entrenador fuera para mí, que entregarlo mal a un compañero. Sí, tenía sentido de equipo. Y también he intentado transmitirlo  siempre. El fútbol es la búsqueda de un resultado, pero también es ética y buena conducta personal.
Del Bosque dejó de ser futbolista en 1984, tras 18 años de carrera en un Real Madrid marcado por el liderazgo personal de un presidente peculiar, Santiago Bernabeu. Aquella singular organización social del club de Concha Espina marcó al actual seleccionador por los principios de disciplina y austeridad. No lo esconde. Se siente partícipe de esa época dorada del Madrid, en el que luego siguió como director de la cantera, hasta llegar al puesto más alto, como entrenador, tras haber trabajado con Heynckes, Hiddink y Capello, y ganar dos Copas de Europa. Pero Del Bosque nunca personaliza sus éxitos. Siempre habla de “equipo”, con el “nos” y el plural por delante, para no olvidar al grupo de fieles colaboradores, que forman Toni Grande, su ayudante, Javier Miñano, el preparador físico, y Paco Jiménez, el ojeador de los rivales. Un concepto familiar trasladado al fútbol, como sus dos grandes pilares.
¿Cuáles han sido sus referentes en lo personal?
Principalmente, mi padre. Era superresponsable en el trabajo, era ferroviario y no tenía horas para salir. Me enseñó el sacrificio y la responsabilidad. Y los he mantenido siempre. La rectitud de mi padre, equivocado o no, me marcó. Fue un hombre íntegro y familiar. En el fútbol, ha habido otros referentes morales, como Miguel Muñoz o Luis Molowny. Yo me eduqué en el Real Madrid y allí nos enseñaron a conducirnos en la vida. Me enseñaron a ser futbolista, pero además a ser persona. Y más tarde aprendí también mucho de Miljan Miljanic y Vujadin Boskov.
Usted quiso ser maestro… algo tiene de didáctico el cargo de seleccionador.
Sí, lo intenté, y de alguna manera dirigir grupos me ha gustado. Las relaciones humanas son tan difíciles que no vienen en un tratado. Puedes leer libros, pero la realidad siempre lo supera. Yo me he guiado siempre por unos valores a los que no he traicionado. El entrenador está para mejorar, no para estropear. No creo en dar voces en la banda porque no creo que aporte nada. Creo en explicar y en convencer.
Para los que comparten que el poder se puede tener, pero la autoridad siempre se gana, Vicente del Bosque es un buen ejemplo de cómo lograr el respeto sin vehemencia. No suele saltarse el tono con sus jugadores ni impone su criterio a gritos. Su camino es el diálogo y el sentido común, que le imprimen, probablemente, su gran sentido familiar. Cuentan sus compañeros en el Madrid que en las noches de celebración de los títulos él acudía a reunirse con sus familiares, que siempre solían acompañarle en el campo. “Del Bosque afianza su personalidad en su familia, en su esposa y en sus tres hijos, sobre todo, en su hijo Álvaro, que tiene síndrome de Down; es un chico extraordinario. El afecto que siente por Álvaro y por las personas que quiere le proporciona esa estabilidad. Yo siempre pensé que Álvaro es su ángel. El ángel que le proporciona esa fuerza. Ese extraño equilibrio emocional”, cuenta Alfonso del Corral, que coincidió con Del Bosque como médico en las dos finales de Ligas de Campeones que ganó con el Madrid (2000 y 2002).
Tuvo que ser emocionante para usted compartir con Álvaro, en el autobús de la selección, el éxito logrado en el Mundial…Fue un acto espontáneo, nada premeditado.
A mi hijo le hacía ilusión y salió así. Es un chaval desinhibido, y al final tuvo repercusión, porque recibió muchas cartas de discapacitados y estimuló la solidaridad. Pero no se hizo con ninguna intención de dar a conocer el problema. Mi hijo Álvaro me ha ayudado aún más a realzar las responsabilidades que tienes en la vida.
¿En lo personal, qué le ha supuesto ganar el Mundial?
Una alegría muy grande, en un momento muy especial para nuestro país, que está afectado por la crisis. Ha sido un año extraordinario en lo personal, no por los premios, sino por haber acabado con todos los tópicos negativos que rodeaban a nuestro fútbol. Sobre todo, me quedo con la simpatía que ha generado este éxito. A nivel de clubs siempre habíamos tenido un reconocimiento y una posición hegemónica, pero nos faltaba dar ese paso con la selección. Hasta el triunfo en la Eurocopa, la situación era atípica, en parte fruto de la mala suerte o de presión excesiva. Ese triunfo liberó al fútbol español. Supimos juntar una generación de jugadores muy brillantes con un estilo en el que se han sentido seguros, y lo que faltaba era llegar a un Mundial en una forma psíquica y física perfectas. Se consiguió, no sin momentos delicados, y al ganar se ha internacionalizado nuestro fútbol. Cuando llegamos a España con la Copa del Mundo me impresionaron mucho las riadas de gente que lo celebraban, pero también ver con la bandera de España a una gran cantidad de inmigrantes que lo sentían como propio. El triunfo nos ha devuelto el orgullo.
¿Ser campeones del mundo le ha puesto más presión ahora? ¿Cómo justifica las dos derrotas por goleada frente a Argentina y Portugal, que son rivales directos?
No hicimos bien las cosas. Y se demostró que nuestra responsabilidad es mucho mayor ahora por ser campeones, y no podemos eludirla. La derrota contra Argentina fue en un contexto extraordinario de relajación, la de Portugal me dolió más. Pero luego, en los siguientes partidos, hemos vuelto al nivel que nos exigimos, con tensión competitiva. Las derrotas no marcan una tendencia, pero estamos vigilantes para que no vuelva a ocurrir.
¿Qué es lo que más destacaría de esta etapa en la selección?
La mentalidad, el optimismo del grupo. Esta selección ha roto con los complejos de antes. Hace años se salía con miedo y cualquier obstáculo en el camino servía como excusa para justificar una derrota. La fe en el triunfo que se tiene ahora es lo que nos ha hecho ganar.
¿Le ve recorrido al equipo, o siente preocupación por el futuro?
Tenemos una base de jugadores excepcional que no vamos a tocar, al menos por ahora. Es una generación maravillosa de jugadores, muy educados en lo deportivo y profesional, que siguen teniendo ganas de competir y estoy seguro de que nos darán más alegrías. Son jugadores muy buenos técnicamente, que luchan y pelean, que no son conservadores, que siguen teniendo hambre de gol y triunfos. Y, además, son chavales majos, humildes, que tienen un buen comportamiento en su vida. Pero también hay futuro en los que vienen. Esta selección está marcando el camino a los más jóvenes. No creo que sea irrepetible. Más allá de los títulos, estamos obligados a mantener el espíritu competitivo. Luego, al final, en los torneos sólo gana uno, y están también selecciones muy buenas, como Italia, Inglaterra, Alemania, Holanda… 
¿Admite que los cuatro Madrid-Barcelona han dejado heridas quizá incurables en la convivencia del grupo?
Las heridas habrá que cicatricarlas cuanto antes. Los enfrentamientos han dejado secuelas porque hay gente que utiliza la rivalidad Madrid-Barça para desunir y dividir. Buscaremos soluciones, sin abusar de la mano izquierda. Espero que no nos contamine mucho todo este lío con tantos partidos, porque sería un error gravísimo. En la competición a veces surgen fricciones, pero no se debe perder nunca el respeto. Si queremos ser campeones, si queremos seguir en la senda del éxito, es irremediable seguir con el buen ambiente.
¿Comparte la decisión del Madrid de haber pedido una sanción por racismo para Busquets por insultos que se han producido sobre un campo? ¿No es violar ese código no escrito que dice que no se puede rearbitrar los partidos?
Está bien ganar, competir, defender a tu club, es lo obligado, pero también tenemos que tener una mirada más amplia en el mundo del deporte. Madrid y Barça tienen objetivos comunes y se necesitan uno a otro, y las reacciones que está habiendo demuestran que en el fútbol está cambiando todo, y parece que vale todo. Hoy día hay cámaras por todos lados y pueden utilizar lo que hagas y digas. Está claro que Busquets no es racista, es un buen chico que muchas veces limita su fútbol en beneficio de su compañeros, pero se encontró en una situación indeseable.
¿Se reconoce en el actual Madrid?
Con la institución, sí; con las personas, no. 
¿Va a volver algún día?
No, nunca. Jamás. Nada hará cambiar mi decisión. No volveré al Madrid, pero tengo que decir que, como institución, me lo ha dado todo, y no siento que tenga ninguna deuda conmigo. 
¿Qué le pareció la final de la Champions League en Wembley?
Disfruté con la final. Fue un gran partido. El Barça dominó con autoridad de principio a fin, en una actuación magnífica. Y estoy muy contento, porque confirma el alto nivel del fútbol español, y que uno de sus clubs vuelve a ser campeón de Europa.
¿Cree que el Barcelona es la referencia?
Realmente, el Barça está ahora un peldaño por encima de los demás. Y tienen a Messi, que es un jugador distinto, que decide, y que está haciendo un gran bien al fútbol, con ese estilo tan natural que tiene, porque parece que juegue en la calle. Pero yo veo que hay equipos con mucha fortaleza también y llegará el momento en el que puedan perder. El Barça ha demostrado que es el mejor, pero en el fútbol nadie es invencible.
¿Ve al Madrid hoy por hoy cerca?
Me hubiera gustado que la final hubiera sido contra el Madrid, porque creo sinceramente que ahora mismo son los dos mejores equipos de Europa.

Perfil futbolístico

futbolistas
"Disciplina, mecanismos de juego y orden táctico, indispensable para que aflore el talento". Esa es la receta que ha aplicado Del Bosque en la selección y que también aplicó en el Real Madrid, donde llegó a ganar dos Ligas de Campeones, aunque fue ninguneado por Florentino Pérez en aquel equipo de los galácticos. No le quisieron renovar porque, decían, no era un entrenador moderno. Aquella herida que le dejó su mala salida del Real Madrid no cambió su espíritu luchador. Apasionado del fútbol, probó la aventura en el Besiktas turco, y luego la selección, tras el éxito vivido con Luis Aragonés en la Eurocopa 2008, le brindó la ocasión de reivindicarse. Hombre respetuoso y cauto a la vez, ha sabido dar un sello propio a la selección conservando la esencia que la llevó a su primer título, imponiendo el sentido común a sus decisiones. Admirador del juego de Messi –"es un futbolista singular, parece que juegue en la calle, regateando aquí y allá, y esa naturalidad le hace mucho bien al fútbol",
dice–, está convencido de que el estilo "no lo marca un entrenador, sino que lo imponen los futbolisas.

Publicado en  Magazine de La Vanguardia 26-06-2011'