viernes, 30 de noviembre de 2012

La Gala del Barça

Messi, Iniesta y Ronaldo. Eric Gaillard (Reuters)

Una de las enseñanzas que ha dado el Barça al mundo es que no sólo importa ganar, sino que es mucho más importante la forma en que se logran los triunfos.  Lo que se admira del equipo azulgrana son los valores que muestra, el respeto al adversario, la solidaridad en el esfuerzo y, sobre todo, su capacidad de superación tras los éxitos. La Gala de la FIFA reconocerá otra vez todo ese compromiso, aunque los premios sean individuales y los honores se los lleven Messi, Iniesta y Guardiola. Los tres han vuelto a ser nominados por todos los éxitos del grupo, que tendrá, además, hasta 10 de sus jugadores entre los aspirantes a entrar en el Equipo del Año. Es un reconocimiento unánime a la filosofía marcada por el Barça para forjar jugadores en la cantera y, especialmente, a la ambición para crear este ciclo triunfal.

Tampoco hay dudas sobre la superioridad de Messi, que apunta a ganador para romper todos los récords y ser el primer futbolista en conquistar cuatro Balones de Oro consecutivos. Por sexta vez, el  ‘10’ del Barça figura en la lista de los tres mejores del año --junto a Cristiano Ronaldo e Iniesta--, recompensa a una temporada espléndida y difícil de mejorar. Con su incomparable alma competitiva, Leo ha vuelto a aumentar partido a partido sus desafíos:  ha sido Bota de Oro en el 2012 y está a solo tres goles de los 85 que marcó como techo, en  una sola temporada,  el alemán Gerd Muller.  Sus méritos merecen toda clase de elogios y los ha resumido descriptivamente el brasileño Ronaldo Nazário: “Messi está un peldaño más arriba que los demás”.  Más reveladora aún es la admiración que despierta en excompañeros como Etoo:  “Hace cosas que  nadie ha hecho nunca y nos hace soñar a todos”.

Iniesta y Messi celebran un gol con el Barça. AFP
Además de sus méritos en el campo y sus genialidades con el balón, lo que se valora de Messi es su singularidad. Como los buenos líderes, Leo va por la vida sin intención de serlo. Y su humildad y sencillez también se volverán a aplaudir en Zúrich, tanto como las de  Iniesta, que merece igualmente el premio por su contribución al espectáculo y por ayudar a Messi a ser el mejor jugador del mundo. Estar entre los finalistas de la FIFA es ya un gran éxito, pero, además, las estrellas del Barça se llevarán otro trofeo más especial,  el aplauso a la ejemplaridad de su labor colectiva. El mundo del fútbol se rinde a esa obra coral que enseña que con unidad, confianza y sacrificio todo se puede conseguir.

Publicado en www.diariogol.com 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Trampas en blaugrana


Una de las pesadillas con las que duerme Sandro Rosell le da vueltas a la fórmula de frenar y reducir la importantísima deuda de 335 millones de euros que arrastra el FC Barcelona y que maniata muchos de sus pasos para seguir creciendo. Pese a dos años de recortes, los planes del presidente del Barça siguen viéndose limitados por ese gran lastre, heredado en parte de las anteriores etapas de Gaspart y Laporta. Todas las gestiones que inicia la actual directiva están hoy encaminadas a buscar patrocinios, nuevos ingresos atípicos y acuerdos con ‘partners’ que puedan dar alivio a la situación técnica de números rojos. Por lo que se ve, el camino utilizado importa ya poco.

 Pese a cerrar la pasada temporada con 48 millones de beneficio, la realidad es que el Barça no podrá tomar ninguna decisión sobre la construcción del nuevo estadio (costaría 600 millones) ni acometer grandes fichajes ni operaciones ambiciosas, si las cuentas reflejan ese elevado endeudamiento, que se recorta año a año, pero muy lentamente. En algunos terrenos, como en el mercado de los derechos de televisión, el club asume que ha tocado techo en las exigencias y no puede esperar incrementos en los próximos cinco años. No han tenido otra salida que el marketing y la comercialización del nombre del club, y por tanto, viajar por todo el mundo en busca de la ayuda financiera, que al final han encontrado en los petrodólares de Qatar, o en la ayuda de Shell para la Fundación.


Rosell y su equipo disfrazan como pueden la situación real, y buscan golpes de efecto, como anunciar en  la asamblea de compromisarios que no se incrementarán los precios de los abonos hasta el final del mandato de la actual directiva, en 2016. Fue una forma hábil de tener calmados a los socios, sobre todo el sector más radical que le exige todavía aclaración a los muchos pasos dudosos de la actual junta. Uno de ellos es la tan proclamada transparencia que el presidente no ha cumplido. Otro, conocer detalladamente algunos de los gastos desmesurados e injustificables de las anteriores etapas (un ejemplo, los fichajes y comisiones de Keirrison y Henrique, una promesa electoral incumplida) por los que, de momento Rosell  (con un más que posible pacto secreto de no agresión) no ha querido entrar. No ha pasado desapercibida la presencia del vicepresidente Carles Vilarrubí en la presentación del libro de Johan Cruyff, al lado también de Joan Laporta. ¿Acercamiento y reconciliación?


Las trampas o medias verdades de Rosell empiezan a ser una costumbre. Así  ha sido también con el cambio de patrocinador en la camiseta, que se ha justificado por una petición expresa del patrocinador (Qatar Sports Investment) y aplicado por una relevante cláusula en el contrato con QSI, escondida intencionadamente ante los socios. A la hora de la verdad, Rosell y su hábil gestor ecónomico, el vicepresidente Javier Faus, se han llenado la boca de fundaciones, intereses institucionales y labores benéficas para acabar ejecutando la explotación de la camiseta con claros fines comerciales, como será ahora la marca Qatar Airways. Lo que ni Núñez, ni Gaspart, ni Laporta se atrevieron a hacer -- manchar la camiseta para tapar los agujeros del club--, lo ha hecho Rosell sin pestañear, pero sin explicarlo claramente a los socios y tomando atajos. Resulta cómico que Faus defienda el cambio del nuevo patrocinador comercial del Barça aduciendo que ayudará al aeropuerto del Prat.

 Parece claro que la deuda actual del club justifica cualquier decisión, pero el talante tomado por la actual directiva empieza a ser peligroso. Los socios ya saben que si desconfían, acertarán.

Publicado en www.diariogol.com

viernes, 16 de noviembre de 2012

Iniesta alza la voz


Cuando habla en los estadios, como  lo volvió a hacer con la camiseta de España en Panamá, Andrés Iniesta es la elegancia del fútbol, talento puro en el campo y discreción fuera de él. Lo que más gusta a los técnicos es su carácter disciplinado y su capacidad para asimilar todas las situaciones. No suele quejarse. Sólo muy de vez en cuando, eleva su voz para hacerse oír sin el balón y cuando eso ocurre es síntoma de algún problema. Iniesta ha querido ahora lanzar un mensaje sobre sus reiteradas suplencias en la Liga. Ha venido a recalcar que no es “normal” que Tito Vilanova le deje tantas veces seguidas en la suplencia. Si el motivo lo han provocado los cuidados y la recuperación de su reciente lesión, parece que no se lo han aclarado.

Más que una queja, lo que ha hecho Iniesta es marcar la raya y defender su ascendencia en la plantilla y su peso en el equipo titular del Barça, al mismo nivel que los Messi, Xavi o Puyol. Nadie en el Barça cuestiona su jerarquía, y tampoco lo ha hecho Vilanova, pero la competencia en el mediocampo azulgrana ha crecido desde la llegada de Cesc Fábregas y el técnico aún no ha dado con la fórmula mágica. La gestión de ese rompecabezas, con la alternancia de los sistemas 4-3-3 y 3-4-3, todavía sigue siendo una de las asignaturas pendientes por parte del sucesor de Guardiola.  El encaje de cuatro centrocampistas, con Cesc e Iniesta al lado de Xavi y Busquets, está provocando fisuras defensivas que han justificado los cambios en las alineaciones para disgusto de los propios jugadores. Primero se lamentó Cesc y ahora lo ha hecho Iniesta, suplente en cuatro partidos.

Cesc  ha jugado todos los encuentros en la Liga y su rendimiento, creando espacios para Messi, ha ido claramente al alza y en beneficio del equipo, pero en cada ocasión que ha coincidido con Iniesta los destellos de calidad no han ocultado las dudas sobre un rendimiento inestable.  Tampoco el ‘8’ del Barça despunta a su más alto nivel cuando le obligan a jugar como extremo. Es la actual disyuntiva por la que transitan Vilanova y el Barça, un proceso de evolución en el que se juntan la elevada competitivad que tiene la plantilla, la obsesión del técnico por recuperar a jugadores con el ánimo bajo y la búsqueda de diferentes sistemas que puedan hacer frente a las estrategias defensivas de los rivales. Todo junto ha propiciado la rotación en las alineaciones.

 Si la verdadera medida del liderazgo es la influencia,  Iniesta es difícilmente reemplazable. Nadie le iguala en su su capacidad para elevar el listón del Barça, y desde esa certeza muestra ahora su contrariedad por jugar algo menos de lo que quisiera. Pide  explicaciones de Vilanova, que quizá el técnico no ha querido o no ha sabido darle. Parece un gesto simple, que bastaría para no aumentar el problema.

Publicao en www.diariogol.com

sábado, 10 de noviembre de 2012

La burbuja del fútbol

Aunque muchos dirigentes y políticos hayan querido mirar hacia otra parte, la situación de quiebra técnica de algunos clubs del fútbol español presagiaba situaciones como las que vive hoy el Deportivo. El club de La Coruña renqueaba financieramente desde hace años, como tantos otros en la llamada Liga de las Estrellas por un grave endeudamiento que tapaba la carismática y singular figura de Augusto César Lendorio, un presidente a sueldo convertido en la imagen de los despilfarros de la década de oro del fútbol español.

La asfixiante deuda de los clubs con la Agencia Tributaria ha llevado en lo que va de año a recaudar 132,9 millones, de los que 55,3 millones se corresponden con embargos de bienes o derechos. A 1 de enero de 2012 la deuda de los clubs españoles ascendía a 752 millones y en los que va de año se han llevado a cabo 278 actuaciones de embargo, entre ingresos por taquillas, derechos audiovisuales, créditos por quinielas y derechos federativos. Es el pozo en que ha caído el fútbol español . Hacienda ha embargado ahora todos los ingresos del Deportivo por la deuda que mantiene con el fisco, que alcanzaría los 34 millones de euros, según reconoce el club. La única salida posible es ya el concurso de acreedores.

La Liga española ha venido a ser durante los últimos 20 años como una especie de ‘paraíso fiscal’ asumido por el Estado, que desde la conversión de los clubs en sociedades anónimas no ha querido encontrar fórmulas para limitar los despilfarros. Han campado a sus anchas una determinada clase de empresarios y políticos locales dispuestos a ganar protagonismo social con el fútbol y, en muchos casos, con la idea del enriquecimiento personal en operaciones de dudosa legalidad. Un mundo sin límite salarial, sueldos astronómicos y fondos de inversión fichando y traspasando futbolistas con sus consiguientes plusvalías, dinero negro, y cajas B, mientras el país afrontaba el pinchazo de la burbuja y se asomaba al precipicio de la quiebra.

Para todos los desmanes siempre hay un final. Y la brutal crisis económica ha impuesto el orden a que obliga Europa. El ministro Montoro ha decidido actuar en las recaudaciones de Hacienda y también en el desmadre de la Liga de las Estrellas. No había otro camino que acabar con la ficción, si en la mayoría de países del continente el endeudamiento ilimitado está perseguido con ejemplares descensos de categoría o incluso castigado con la desaparición de los clubs.


Publicado en www.diariogol.com

viernes, 2 de noviembre de 2012

Focos para David



La constancia es la clave del éxito, escribe David Ferrer en la presentación de la web de su academia de tenis, un hogar de futuros talentos que ha construido en su Jávea natal. Es el lema que mejor describe a un jugador incombustible por su carácter y tenacidad, que disfruta hoy, a sus 30 años, del mejor momento de su carrera. Quinto jugador del mundo, clasificado por cuarta vez para el Masters –tercera presencia consecutiva entre los 8 mejores del año en Londres--, a David se le presenta la gran ocasión de ser protagonista para engrandecer un importante palmarés de éxitos menores que ha ensombrecido el gigante Nadal con sus 11 triunfos en los Grand Slam.
‘Gladiador’ o ‘Ferru’ han sido apodos válidos para el alicantino, que lucha esta semana por ganar su primer Masters 1000, en París, en una oportunidad única, ya que por el camino no va a encontrarse por primera vez con ninguno de los cuatro ‘monstruos’ del circuito (Djokovic, Federer, Murray y Nadal), mermados físicamente en el final de temporada. Reciente ganador en Valencia –su sexto título de la temporada--, a David sólo le falta el triunfo en un gran torneo para rubricar una carrera excepcional, en la que ha sabido sortear con su lucha infatigable en la pista todo tipo de obstáculos y, sobre todo, las limitaciones de su estatura (1,75 metros) en un deporte cada vez de mayor exigencia física.
La larga lesión de Rafa Nadal ha permitido poner los focos, con justicia, sobre los méritos de David Ferrer, a quien un mito del tenis, Jimmy Connors, calificó como “el ejemplo a imitar por todos los jóvenes, porque siempre saca el máximo de su juego. En el 2012 ha sido el único jugador en ganar en todas las superficies -- tierra (Acapulco, Buenos Aires y Baastad), hierba (Hertogenbosch) y cemento (Auckland y Valencia) – con lo que suma ya 17 títulos en su carrera. Tiene David reservado un lugar entre los grandes, pero le sigue faltando esa corona especial que embellezca su carrera. En su currículo están tres momentos en los que acarició el cielo: la final de la Copa de Maestros de 2007, perdida contra Roger Federer en superficie rápida y bajo techo, y las dos semifinales de dos ‘grandes’ sobre cemento (Abierto de Australia y Flushing Meadows, en EEUU).
Multimillonario y privilegiado, Ferrer se toma el tenis como una carrera de supervivencia, recordando los tiempos en que dormía en hostales, no tenía dinero y tenía que ir ratoneando de donde podía para continuar. La tenacidad, el espíritu de lucha y la constancia siempre como referentes le han colocado como un verdadero ejemplo de deportista, admirable por su resistencia, brillante por su terquedad e inconformismo. Cumplidos los 30 años, todavía compite con la ilusión del primerizo, jamás se da por vencido, ni siquiera viéndose permanentemente eclipsado por los cuatro `intocables’. A ‘Ferru’ le ha llegado ahora su gran momento, la oportunidad esperada en París o en Londres , aunque no sean los títulos ni los rankings quienes hagan al campeón. Como ejemplo de constancia, Ferrer ya se ha ganado el corazón del aficionado con su garra irreductible para saber morir en cada golpe.

Publicado en www.diariogol.com