jueves, 29 de septiembre de 2011

Rosell actúa en Minsk



    Salpicados por el efecto de las declaraciones de Guardiola, en ayuda del inminente embargo al               expresidente Laporta, el Barça jugó en Bielorrusia, y el largo viaje le sirvió a Sandro Rosell para actuar. Trató de tapar fisuras y aclarar malentendidos con el entrenador. Pep habló durante el vuelo con el presidente del Barça y esa conversación tuvo inmediatas consecuencias. Primero, forzó a que el técnico quisiera aclarar, en una rueda de prensa larguísima, sus argumentos sobre el golpe de mano a Laporta. Segundo, le tendió, de manera pública, la mano al dolido presidente Rosell, gesto que salvaguardaba así su cuestionada unidad. Y, por último, casualidad o no  -- sitúan a la actual junta detrás del socio que puso la demanda contra Laporta y sus directivos--, ayer fue presentada una petición de aplazamiento del embargo. Paz momentánea, pues, para apagar la mecha encendida sin querer por el entrenador.


El rencor entre Rosell y Laporta no va a desaparecer del entorno, pero el equipo siempre ha sabido estar por encima. Y lo demostró nuevamente en Minsk. Preservar al vestuario de los conflictos externos deberá seguir siendo una prioridad para Guardiola. Desde Madrid son muy bien recibidos los incidentes que estimulan la crispación y divisiones en su rival, sobre todo, para cercenar la fortaleza anímica con la que el Barça va superando toda adversidad. De momento, no sufre despistes. Y el que más concentrado está siempre es Leo Messi, que volvió a marcar y ya acumula 194 goles como blaugrana, los mismos que Kubala. Un logro espectacular, y con sólo 24 años.


Publicado en Diario Público  29-09-2011

domingo, 25 de septiembre de 2011

Fiesta mayor en el Barça

Jornada redonda en el Camp Nou para el presidente Rosell,  y también para Guardiola  y  el Barça, que nunca había disfrutado de tanta paz institucional y excelencia deportiva. La directiva supo sortear ayer con súplicas a los socios, demagógicos argumentos y planificada habilidad una asamblea muy comprometida. Pero salió reforzada, como también el equipo, con otra brillante exhibición de lo que es capaz. Son días de festejos y armonía en la ciudad y en el club.

Venía el Atlético de Falcao y Diego a cuestionar su superioridad y se marchó, como otros, con la cabeza baja, abatido y derrotado, sin respuestas al vendaval que se le vino encima.  No le basta al Barça con ganar, sino que lo quiere hacer aplastando.  Al menos en su campo, donde juega con una convicción en su estilo abrumadora.  Hizo anoche otra demostración intachable de eficacia con su nuevo sistema (3-4-3), que apoya en  tres claves que domina:  defensa adelantada, presión asfixiante sobre el rival y búsqueda de espacios para la libre creatividad de todo su ataque.

 Había encajado solo un gol el Atlético antes de llegar al Camp Nou, y se marchó ayer con cuatro, humillado por un mediocampo azulgrana colosal, donde Cesc y Thiago dan frescura, escondiendo la notable ausencia de Iniesta. Para ellos, pero especialmente para Xavi, brújula y timón a la vez,  ha ideado Guardiola el nuevo esquema,  con el reto de que amplíen su lucimiento técnico. Así lo hicieron frente a un Atlético más blando de lo previsto. No se puede aspirar a vencer al Barça dejándole pensar.  Y, especialmente, dándole un metro a Messi para que imagine sus regates. Manzano tomará la lección, en un equipo que tiene buena pinta, pero que no está aún para codearse con los más grandes.

Publicado en Diario Público 25-09-2011

sábado, 24 de septiembre de 2011

Un ‘Tigre’ devora el recuerdo del ‘Kun’

El colombiano Falcao es ya el nuevo ídolo de la afición del Atlético por sus goles y su implicación con el club

Nada más pisar el Calderón sorprendió con una declaración llena de empatía, dirigida a los 10.000 aficionados que festejaban su fichaje. “Cada partido lo voy a jugar con el corazón”, les dijo sin dudar.  Y no parecía fingir.  Aquella confesión de Radamel Falcao la ha cumplido ya en el primer mes sobre el césped.  Cinco goles en cuatro partidos, una presencia brillante y generosa en el campo y, sobre todo, la implicación con el club han llevado al delantero colombiano a conseguir el mejor inicio de campeonato que ha tenido nunca una gran figura en el Calderón. Lo que antes se les negó a otras estrellas queridas en el Manzanares, como Hugo Sánchez, Futre, Vieri, Torres, Forlán o Agüero, cuya reciente marcha había dejado mucha frustración.

Con ‘El Tigre’ colombiano, el Atlético ha encontrado pronto a su nuevo ídolo, un nuevo referente con el que limpiar las heridas que dejaron la fuga del Kun al City y el traspaso de Forlán al Inter. Fue un claro fin de etapa  que forzaron al club a volver a apostar fuerte, y pagar 40 millones de euros al Oporto, por uno de los delanteros más efectivos del año pasado. Falcao es el fichaje más caro de la historia del Atlético, pero garantizaba goles (marcó 73 en los 88 partidos en la Liga portuguesa), buena imagen y  carisma mediático para poner tierra sobre el pasado rojiblanco.  Visto el rendimiento espectacular del jugador de Santa Marta,  formado en el Millonarios y el River Plate, todos celebran hoy la elección, y hasta el presidente, Enrique Cerezo, se vanagloria del acierto:  “Miramos el futuro con mucha ilusión. Para nosotros el Kun ya es página pasada. Nosotros tenemos ahora otras miras, otros jugadores y otros ídolos”.

 Nadie imaginaba, sin embargo, que la adaptación de Falcao fuera tan rápida y perfecta, ni tampoco se contaba con su humildad para encajar en las necesidades del club. “He venido para ser uno más”, les repite con su confesada vocación religiosa. Falcao cree ciegamente en Dios, y no esconde que a su esposa argentina la conoció en una iglesia.  Después de su espectacular partido ante el Sporting --marcó dos goles,  le anularon otro legal, propició un autogol del rival y envió un remate al palo --quiso expresar su felicidad en twitter con unas palabras de Jesucristo: 'Porque me has visto, has creído. Bendecidos los que no han visto y, sin embargo, creen'. 

También el técnico, Gregorio Manzano, alaba, sobre todo, la categoría humana del nuevo fichaje. “Por encima de los goles está su  humildad. Es una gran persona que ha calado muy bien en el vestuario. Ha sido un gran acierto”. Lo piensa también la grada del Calderón, apasionada y febril en sus reacciones.  A los gritos de ‘Radamel, Radamel’, la afición del Atlético  ya corea su nombre. El colombiano les ha encandilado con sus goles y acrobacias, pero, sobre todo, por su ánimo ganador.  Excelente rematador de cabeza, lo que más ha seducido de Falcao es su constancia en los partidos, su movilidad constante e inteligencia natural para estar en el lugar adecuado en busca del mejor remate.  Una voracidad que llevó a sus compañeros juveniles del River Plate a apodarle ‘El Tigre de la cancha'.  Después ya todos le llamaron así. Ilusionado ahora en su nuevo club, Falcao ya ha empezado a devorar cualquier recuerdo del ‘Kun’ y el Atlético, con sus goles, se postula como un candidato para la Liga.

Publicado en La Vanguardia   24-09-2011

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La ilógica de Guardiola


La evolución del Barça está seguro en el 3-4-3.  Lleva ya semanas Guardiola poniendo en práctica ese sistema valiente y agresivo, con Alves adelantado al mediocampo para  poder explotar la calidad y el dominio del balón. Es también apostar por las virtudes propias, para olvidarse de jugar en función del rival, el gesto de la autoconfianza y el mensaje claro de que el único rival es el propio equipo.  Así lo está haciendo el Barça, incluso jugando ante un Valencia fiero y temible. Pero el sistema, sin Piqué y con Puyol todavía mermado de facutades, tiene aún deficiencias. Guardiola tuvo ayer que rectificar sobre la marcha ante un rival crecido que supo aprovechar las concesiones defensivas. Y el exceso de ilógica del planteamiento le pudo costar la derrota.

También el Barça descubrió sus intermitencias, el difícil reto de la intensidad en cada uno de sus partidos.  Privado de espacios, el Barça deviene un equipo más previsible y mucho menos profundo, y a eso se aplicó el Valencia de Unai Emery, con un ejercicio de disciplina y combatividad nada fácil. El esfuerzo para mantener la presión durante 90 minutos sobre los azulgrana tiene su precio, que suele aprovecharlo el Barça al final de los encuentros, porque no es fácil desconectar el circuito de su elaboración. Ni Xavi, ni Messi, ni Cesc tuvieron ayer mucho tiempo para pensar y elaborar, durante una primera  mitad en que fueron superados. Pero, después de que Guardiola corrigiera con los cambios la disposición táctica del equipo y volviera a sentirse firme y a gusto en el campo, con su acostumbrada y eficaz circulación del balón --el aire fresco de Thiago tuvo un efecto balsámico--, les bastó a los talentos del Barça un simple destello para lograr el empate.

 Es grandiosa la química que Messi y Cesc transmiten sobre el césped. Se miran y entienden casi con los ojos cerrados. Cuando uno para el balón y piensa un segundo dónde enviarlo, ya está el otro corriendo y generando el espacio, en un diálogo futbolístico a menudo imparable para los defensas contrarios. También el Valencia sucumbió a esa magia entre Messi y Cesc, un filón de infinitas posibilidades para desencallar los partidos. El punto de inflexión del nuevo Barça. Pero lo mejor, en el partido y para el futuro del campeonato, fue descubrir que el Valencia tuvo agallas y recursos para frenar el empuje del campeón, para acorralarlo incluso, jugando con el convencimiento de que  puede ser una alternativa para alegrar la Liga y darle emoción. Su meritorio esfuerzo sólo lo manchó el árbitro perdonándole un claro penalti sobre Messi.

Publicado en Diario Público 22-09-2011

sábado, 17 de septiembre de 2011

La clave es el equilibrio

Ya tiene el Barça un argumento más para infligir temor en sus rivales. Se sabrá a partir de ahora que a las críticas no responde el equipo de Guardiola con tibieza ni nerviosismo, sino con la contundencia de la autoridad. No es bueno poner en duda su nivel de exigencia ni compromiso, ni  su capacidad para perpetuarse en el éxito, porque, cuando se le cuestiona, su reacción es avasalladora. Quizá espoleados por la reacción airada de Guardiola, a quienes censuran que utilice a Busquets como central,  sus jugadores salieron ante Osasuna como un vendaval, con la concentración muy alta y dispuestos a acallar voces. La exhibición, con cinco goles en el primer tiempo y tres en el segundo , habló por sí sola, aunque bien es cierto que el Osasuna pagó no querer ser el Milan ultradefensivo. Su inocencia por jugar abierto allanó mucho el festival ofensivo de los azulgranas.

En el día que regresó Puyol, el Barça volvió a sentirse fuerte y  recuperó, sobre todo, el equilibrio. Es la base de su éxito, y la goleada espectacular de ayer arrancó de una disposición táctica inmejorable, con Busquets como ancla del equipo protegiendo a Xavi, Thiago y Cesc, con Villa y Alves muy abiertos, y un Messi imparable creando el desorden entre líneas.  La clave de este gran equipo son sus movimientos, la velocidad de desmarque y la búsqueda permanente de los espacios.  Es así, con todas las piezas en orden,  cuando fabrica un fútbol combinativo muy difícil de parar. 


Publicado en Diario Público 18-09-2011

martes, 13 de septiembre de 2011

Regalo para un Milan triste

Hay que ser indulgente ante cualquier pequeño extravío que pueda sufrir el Barça. Un equipo que ha sido tan generoso y ha dado tanto al fútbol  con su estilo atacante y su ánimo indesmayable merece ser perdonado en los días en que pierde el rumbo.  Un Milan envejecido, pero al que le queda la experiencia para sorprender, supo provocar la versión más dispersa del equipo de Guardiola.  El sorprendente gol del brasileño Pato -- elevado a liderar el ataque ante la baja  de Robinho y la sospechosa lesión de Ibrahimovic--, forzó al Barça a enfrentarse a un muro de ocho defensas replegados en su área.  Y no le fue bien la prueba, porque abusó de la posesión y perdió elaboración colectiva. Tan solo se agarró al Messi de los prodigios, capaz de inventarse acciones inverosímiles para compensar el desorden.

Incluso en días de discreción general, la persistencia del Barça en seguir luchando en la adversidad fue otra vez meritoria. Sobre todo, ante un triste Milan que se limitó a agruparse para defender el gol, como un equipo muy pequeño. La  crisis también ha llegado al ‘calcio’ de los excesos, y el Milan  es hoy su paradigma. No puede comprar grandes jugadores y trata de renovar cada año una plantilla que no tiene ya el primer nivel.  El partido dejó ver claramente esa oscura transición del Milan, limitado a conseguir resultados, y a un Barça atolondrado y disperso, con demasiados experimentos tácticos, que suspira por el regreso de Piqué y Puyol para reencontrar la consistencia perdida. 

Publicado en Diario Público  14-09-2011

sábado, 10 de septiembre de 2011

El riesgo de la complacencia

Uno de los secretos del éxito de Guardiola ha sido su gran predicamento entre los jugadores. El respeto y la credibilidad del técnico en el vestuario han hecho que su exigencia permanente también se haya traducido en rendimiento. Ha habido, hasta ahora, pocos partidos en los que el equipo haya transmitido relajación o falta de ambición, pero la temporada que empieza va a ser difícil por el cansancio de la convivencia y el riesgo inevitable del conformismo.

 Es ahora cuando Guardiola más necesita la voluntad de superación de los futbolistas, porque no fue por falta de control ni de dominio en el campo por lo que el Barça empató ayer en Anoeta, sino por altibajos de concentración. La victoria la pudieron dejar escrita los azulgranas durante una excelsa primera hora,  pero los azulgranas, más controladores que profundos en el campo, dejaron esta vez vivir a la Real, que esperó sus oportunidades y acabó arrancando el empate por tenacidad y coraje. Hubo en el Barça fallos de concentración, imprecisiones imperdonables y algo de complacencia en el campo con el 0-2. Tomará buena nota el técnico, que tuvo que echar mano de Messi e Iniesta, ayer reservados para afrontar con frescura el debut de la Champions ante el Milan.

En el inventario de errores y aciertos, el Barça confirmó ante la Real que los cambios y las rotaciones van a ser una constante este año, sobre todo tras los partidos de selecciones. Se lo puede permitir una plantilla mucho más compensada, en la que la aportación de Cesc, dinámico y goleador, va a ser un referente por su movilidad y la búsqueda de espacios.  Hay más riqueza táctica en el Barça actual, pero en Anoeta también brillaron aspectos nada positivos. Más que del resultado y la lesión de Alexis, Guardiola debe quejarse del conformismo, de la inconsistencia defensiva e incluso de la falta de profundidad.

Publicado en Diario Público el 11-09-2011