Brasil rehabilita al astro para recuperar el 'jogo bonito'
A sus 31 años, el exjugador del Barça vive una segunda juventud en el Flamengo
Menezes sigue confiando en el 'Gaúcho' para mejorar la imagen de la ‘canarinha’ cara al Mundial del 2004
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Cuando el martes próximo Brasil salte al Nuevo Estadio Corona de Torreón para enfrentarse a la selección de México, muchos aficionados estarán pendientes, de nuevo, de Ronaldinho, la recuperada bandera del ‘jogo bonito’. Tras nueve meses de ausencia, el seleccionador de la ‘canarinha’, Mano Menezes, vuelve a contar con el exjugador del Barça y del Milan, como estímulo para mejorar la imagen del equipo, en el largo proceso de renovación y preparación para el Mundial del 2004. Tras jugar frente a Ghana y Costa Rica, Ronaldinho, a sus 31 años, disputará su tercer partido en la que es su segunda etapa con Brasil. Reconciliado ahora con el fútbol y superadas las juergas nocturnas que llevaron al Milan a rescindir su contrato, el que fuera mejor jugador mundial vuelve a disfrutar en el Flamengo y ambiciona estar en los JJOO de Londres y la Copa del Mundo del 2004, un sueño ahora al alcance gracias a Menezes.
La vuelta de Ronaldinho satisface a muchos de los jugadores que han tenido protagonismo en la selección de Brasil. El mismo Rivaldo, otro exazulgrana, que vive a sus 39 años sus últimos días de jugador en el Sao Paulo, considera clave la presencia del ‘Gaúcho’ en la selección de Brasil que debe afrontar el Mundial del 2014. "Quedé muy preocupado con la Copa América. A este paso, --estimó--, la Copa del Mundo puede ser una decepción, y Brasil no se lo puede permitir. Estamos en una situación muy difícil y Menezes tiene que hacer una selección más fuerte lo más rápido posible. Ronaldinho tiene que estar, porque además servirá de escudo para quitarle presión al técnico”. Rivaldo y Ronaldinho formaron parte del equipo que conquistó el quinto título mundial de Brasil en el Mundial de Corea del Sur y Japón, en 2002, en un equipo en el que además jugaron estrellas como Ronaldo y Kaká, bajo la dirección de Luiz Felipe Scolari.
La transición desde entonces no ha sido fácil. La etapa de Dunga en el banquillo fue decepcionante. Con un juego discreto y una apuesta por el pragmatismo más que la brillantez, Brasil cayó en el Mundial de Suráfrica 2010 en los cuartos de final frente a Holanda (2-1). Aquella derrota abrió un cisma y un giro en la dirección con la designación de ‘Mano’ Menezes al frente de la ‘canarinha’. Pese al drástico cambio de rumbo, con la llegada de muchos jóvenes y apuesta por nuevos jugadores, tampoco los primeros pasos de Menezes han sido esperanzadores. Brasil todavía no ha digerido la eliminación, a manos de Paraguay, en los cuartos de final de la Copa América. Ni el juego ni los retoques introducidos por el nuevo seleccionador, exentrenador del Gremio y del Corinthians, han provocado, hasta el momento, optimismo alguno. Sobre todo, después de perder en los amistosos ante Alemania (3-2), y Francia (1-0) y empatar con Argentina (0-0).
Vuelta al ‘jogo bonito’
Menezes pide tiempo, y entretanto la convocatoria de Ronaldinho, que ha vuelto a coger la forma en el Flamengo, le está sirviendo de revulsivo para animar el entorno del combinado ‘auriverde’. Un soplo de aire fresco en un país que suspira por el retorno del ‘jogo bonito’ y por volver a ser lo que era.
Combinar la renovación con experiencia y juventud es el principal desafío de Menezes para conquistar el sexto Mundial para Brasil, ante su propia afición, en el 2014. Brasil no disputará las eliminatorias, y su preparación se apoyará sólo en los amistosos que ha programado frente a las mejores selecciones del mundo y en las dos competiciones oficiales que disputará: los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y la Copa Confederaciones de 2013. Para Menezes, el momento de forma de Ronaldinho es una ayuda. “Se esta convirtiendo en uno de los mejores jugadores de la temporada y viene construyendo además un liderazgo que debe ser referencia de lo que necesitamos en la selección”, ha explicado el director de la ‘canarinha’. Con Ronaldinho en el campo, Brasil ganó a Ghana (1-0) y a Costa Rica (1-0) y se enfrentará a México el martes, en su primer test de relevancia.
Para la nueva selección de Brasil, Menezes ha recuperado a jugadores como Marcelo (Real Madrid), Fabio Cruzeiro), Hulk (Oporto), Lenadro Damiao (Internacional Porto Alegre), Fernandinho (Shaktar Donetsk) o Fred (Fluminense), junto a los jóvenes que deben ser la referencia del equipo en el 2004 –Neymar y Ganso (Santos), Lucas (Sao Paulo) y Pato (Milan)---. Pero necesitaba un golpe de efecto a nivel de imagen, un líder. “No estoy viejo”, proclama Ronaldinho, segundo máximo goleador del campeonato brasileño. Con su ‘fútbol samba’ deslumbró a Europa y en el Flamengo ha encontrado la tranquilidad para liderar, de nuevo, el juego fantástico de Brasil. “Quiero ir paso a paso –dice--. Los JJOO serán mi trampolín para el Mundial, que es mi máximo objetivo”. La declaración del '10’ de la fantasía ilusiona en Brasil. Con la motivación del oro olímpico que le falta en su palmarés, Ronaldinho ha decidido volver.
Publicado en La Vanguardia 10-10-2011