sábado, 22 de diciembre de 2012

La unidad, el primer trofeo de Tito


Aunque el Barça no ganara ningún título esta temporada, pese a que apunta muy alto, ya es una realidad el primer gran éxito de Tito Vilanova: la unidad del vestuario. Cuando dejó el equipo Pep Guardiola, pocos intuían una transición tan plácida, y menos la gran capacidad de gestión del actual técnico del Barça, golpeado de nuevo por una enfermedad que ha despertado la solidaridad de todo el mundo del fútbol. La recaída de Tito ha servido para despertar un sentimiento que aún no era plenamente visible: la indivisión del Barça en torno a su entrenador.

Lo más importante en la vida es creer en ti mismo, porque al final es con quien compites, y Tito lo ha aplicado desde el primer día, asumiendo la huella indeleble que dejaba su amigo Guardiola. Ha encontrado en la sencillez su autenticidad y se ha ganado a todo el mundo, especialmente a los jugadores, con su trato claro y directo, yendo siempre de cara. Charly Rexach, el descubridor y ‘padre’ de la generación de los Guardiola, Tito, Altimira y Roura, describe a Vilanova como “un tío muy recto”, y probablemente esa es la causa de la implicación de todos los futbolistas, del buen ambiente que hay entre la plantilla y de que hoy nadie dude de que su respuesta, ante la enfermedad y ausencia de Tito, vaya a ser más contundente que nunca.

En un equipo lo importante siempre es “el gallinero”, que no esté muy revuelto. Las acciones de Tito han ido orientadas hacia lograrlo como único camino hacia el éxito. Y Rexach, que fue quien colocó hace años a Vilanova para entrenar en el cadete de los Messi, Cesc y Piqué, cree que sabe conseguir que el vestuario sea una balsa de aceite: “Es una persona directa, que no engaña al jugador, no se calla, le dice siempre la verdad y si cree que uno no va a jugar en toda la temporada se lo dice y se lo argumenta”. Los principios de rectitud y honestidad, y poco amor al protagonismo.

Tito Vilanova tiene más de lo que muestra y habla menos de lo que sabe. Esa es su gran fuerza delante del grupo: la credibilidad. En otro momento difícil en el que vuelve a exigírseles a todos fuerza, valor y compromiso -- a Tito en la enfermedad y a los jugadores en su respuesta--, la unidad es el valor añadido más importante sembrado por el entrenador del Barça. Y,al final, será el más determinante para ganar los partidos y los títulos.

Publicado en www.diariogol.com

viernes, 14 de diciembre de 2012

Estilo Barça


El anuncio del acuerdo para la renovación de Xavi Hernández hasta el 2016 debe celebrase como un merecido reconocimiento del Barça a la trayectoria del mejor centrocampista español. Para entonces tendrá 36 años y podrá retirarse con los honores de una larga y modélica vida como blaugrana. No son frecuentes los detalles sentimentales en las grandes operaciones mercantiles del fútbol, ni los gestos directivos hacia los deportistas ejemplares. Sin embargo, hay excepciones, como la que tiene el Barça ahora con Xavi, que dignifican una manera de hacer las cosas. El estilo Barça.

El club ya está redactando un nuevo contrato, que no tendrá, como los anteriores, condicionantes por partidos jugados, o por rendimiento y efectividad. A Xavi se le renueva como un jugador imprescindible, espejo para el fútbol base y referencia por su comportamiento, liderazgo e implicación con el club. Le da al jugador de Terrassa la posibilidad de jugar sus últimas tres temporadas a plena confianza, sin ninguna presión, como el gran timón del Barça que es.  Supone también el premio a su generosidad y esfuerzo desde que llegara con 11 años a la Masia blaugrana, y a su amor por el oficio de futbolista.

Los dos entrenadores que han sabido exprimir mejor las virtudes de Xavi Hernández han sido Guardiola y Luis Aragonés.  Del ‘sabio de Hortaleza’ siempre recuerda Xavi un consejo que le dio: “Si eres egoísta, mejor jugar al golf o al tenis”. En el Barça aprendió desde pequeño a jugar para los demás. Si la trayectoria de Xavi Hernández habla de algo es, sobre todo, de su sentido colectivo, pasión por el fútbol y arraigo a la identidad de su club de siempre. Ha sido su hogar y aquí, entre rondos e infinitas repeticiones para coordinar los movimientos, le enseñaron “a hacer volar la pelota” y “a crear espacios que no existen”. Pura invención y creatividad con la que Xavi se identifica plenamente, ya que no es habitual encontrar un futbolista con tanto entusiasmo por su trabajo. Desde esa vocación de servicio al grupo, ha sabido darle un estilo al Barça y la selección, siempre desde la capacidad de superación y sobre la creencia de que el éxito profesional no llega sin un riguroso trabajo previo.

Con sus 651 partidos con la camiseta del Barcelona, Xavi también escribirá un capítulo difícil de superar como el jugador con más partidos en la historia del club. Además de referente para futuras generaciones, se irá con  un palmarés envidiable: premio Príncipe de Asturias —junto a Iker Casillas—, más de 100 veces internacional, mejor jugador de la Eurocopa 2008 --la primera de las dos que ha ganado con España-- y pieza clave en el equipo que se coronó en el Mundial de Sudáfrica-2010. Pero, entre todos, el premio mayor será el unánime reconocimiento de los técnicos a la hora de valorar su técnica depurada, su extraordinaria visión de juego y su categoría humana para hacerse valioso en el campo, pero también fuera de él.


Publicado en www.diariogol.com

viernes, 7 de diciembre de 2012

De Ucrania a Gibraltar



Michel Platini, en el Comité Ejecutivo de la UEFA. EFE
El fiasco organizativo de la pasada Eurocopa de Ucrania y Polonia ha tenido consecuencias para el futuro. Cuentan en la UEFA que cuando su presidente, Michel Platini, analizó los fallos logísticos, la mala calidad de algunas infraestructuras, la especulación con los precios y las camas de los hoteles,  los problemas de telefonía y la falta de vuelos directos para enlazar las ciudades se propuso ‘inventarse’ una nueva Eurocopa para el futuro.  Vino a ser el fin de los experimentos para expandir el negocio del fútbol a países que aún luchan por alcanzar el nivel de la Europa del desarrollo y bienestar. Un cambio para el siglo XXI, o así se quiere vender, con el envoltorio de la innovación y el crecimiento futuro del torneo.

 El proyecto que acaba de anunciar la UEFA de una Eurocopa itinerante por todo el continente para el 2020 nace de la insatisfacción que dejó la última experiencia. Allí, en tierras ucranianas, el organismo europeo se demostró incapaz de garantizar la eficacia de los servicios y controlar las prácticas fraudulentas.  Las críticas que le llovieron desde muchos frentes han servido para escribir el final de la coorganización en dos países distintos. Durante años esa fórmula había contentado las aspiraciones de países pequeños, y les permitió repartirse la responsabilidad sobre la compleja organización de alojar y celebrar partidos de 16 selecciones.

Francia marca, además, otro camino. Iniciará en el 2016 la organización de una Eurocopa con 24 equipos, un aspecto que añade muchas más exigencias para albergar el evento.  Será la última sede única. Y con la idea de vender una Europa unida y sin fronteras, los requisitos que impondrá la UEFA para la edición del 60º aniversario del 2020 sólo estarán en la mano de los países más avanzados en infraestructuras, aeropuertos y estadios.  En el borrador del futuro torneo están ya los nombres de Londres, París, Roma, Berlín, Moscú, Basilea, Bruselas, Amsterdam, Viena, Zagreb, Lisboa y también Madrid, aunque luche en el mismo año por organizar los JJOO, junto a Tokio y Estambul.

Àngel María Villar y Michel Platini.
La Federación Española apoya inicialmente el proyecto, aunque en estos momentos no es su prioridad, sino encontrar la fórmula de parar el negro nubarrón que se le viene encima.  Después de que la UEFA admitiera  a Gibraltar como miembro provisional el pasado mes de octubre, tras una sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), todos los apoyos que da el presidente Villar en el Ejecutivo europeo son a cambio de otro favor ‘político’: que Platini vete finalmente la admisión de Gibraltar como miembro de pleno derecho. Las presiones son de toda índole. La decisión será en mayo del 2013,  pero Villar y el Gobierno español ya han anunciado que seguirán oponiéndose "con todos los medios jurídicos posibles".

Publicado en www.diariogol.com 

viernes, 30 de noviembre de 2012

La Gala del Barça

Messi, Iniesta y Ronaldo. Eric Gaillard (Reuters)

Una de las enseñanzas que ha dado el Barça al mundo es que no sólo importa ganar, sino que es mucho más importante la forma en que se logran los triunfos.  Lo que se admira del equipo azulgrana son los valores que muestra, el respeto al adversario, la solidaridad en el esfuerzo y, sobre todo, su capacidad de superación tras los éxitos. La Gala de la FIFA reconocerá otra vez todo ese compromiso, aunque los premios sean individuales y los honores se los lleven Messi, Iniesta y Guardiola. Los tres han vuelto a ser nominados por todos los éxitos del grupo, que tendrá, además, hasta 10 de sus jugadores entre los aspirantes a entrar en el Equipo del Año. Es un reconocimiento unánime a la filosofía marcada por el Barça para forjar jugadores en la cantera y, especialmente, a la ambición para crear este ciclo triunfal.

Tampoco hay dudas sobre la superioridad de Messi, que apunta a ganador para romper todos los récords y ser el primer futbolista en conquistar cuatro Balones de Oro consecutivos. Por sexta vez, el  ‘10’ del Barça figura en la lista de los tres mejores del año --junto a Cristiano Ronaldo e Iniesta--, recompensa a una temporada espléndida y difícil de mejorar. Con su incomparable alma competitiva, Leo ha vuelto a aumentar partido a partido sus desafíos:  ha sido Bota de Oro en el 2012 y está a solo tres goles de los 85 que marcó como techo, en  una sola temporada,  el alemán Gerd Muller.  Sus méritos merecen toda clase de elogios y los ha resumido descriptivamente el brasileño Ronaldo Nazário: “Messi está un peldaño más arriba que los demás”.  Más reveladora aún es la admiración que despierta en excompañeros como Etoo:  “Hace cosas que  nadie ha hecho nunca y nos hace soñar a todos”.

Iniesta y Messi celebran un gol con el Barça. AFP
Además de sus méritos en el campo y sus genialidades con el balón, lo que se valora de Messi es su singularidad. Como los buenos líderes, Leo va por la vida sin intención de serlo. Y su humildad y sencillez también se volverán a aplaudir en Zúrich, tanto como las de  Iniesta, que merece igualmente el premio por su contribución al espectáculo y por ayudar a Messi a ser el mejor jugador del mundo. Estar entre los finalistas de la FIFA es ya un gran éxito, pero, además, las estrellas del Barça se llevarán otro trofeo más especial,  el aplauso a la ejemplaridad de su labor colectiva. El mundo del fútbol se rinde a esa obra coral que enseña que con unidad, confianza y sacrificio todo se puede conseguir.

Publicado en www.diariogol.com 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Trampas en blaugrana


Una de las pesadillas con las que duerme Sandro Rosell le da vueltas a la fórmula de frenar y reducir la importantísima deuda de 335 millones de euros que arrastra el FC Barcelona y que maniata muchos de sus pasos para seguir creciendo. Pese a dos años de recortes, los planes del presidente del Barça siguen viéndose limitados por ese gran lastre, heredado en parte de las anteriores etapas de Gaspart y Laporta. Todas las gestiones que inicia la actual directiva están hoy encaminadas a buscar patrocinios, nuevos ingresos atípicos y acuerdos con ‘partners’ que puedan dar alivio a la situación técnica de números rojos. Por lo que se ve, el camino utilizado importa ya poco.

 Pese a cerrar la pasada temporada con 48 millones de beneficio, la realidad es que el Barça no podrá tomar ninguna decisión sobre la construcción del nuevo estadio (costaría 600 millones) ni acometer grandes fichajes ni operaciones ambiciosas, si las cuentas reflejan ese elevado endeudamiento, que se recorta año a año, pero muy lentamente. En algunos terrenos, como en el mercado de los derechos de televisión, el club asume que ha tocado techo en las exigencias y no puede esperar incrementos en los próximos cinco años. No han tenido otra salida que el marketing y la comercialización del nombre del club, y por tanto, viajar por todo el mundo en busca de la ayuda financiera, que al final han encontrado en los petrodólares de Qatar, o en la ayuda de Shell para la Fundación.


Rosell y su equipo disfrazan como pueden la situación real, y buscan golpes de efecto, como anunciar en  la asamblea de compromisarios que no se incrementarán los precios de los abonos hasta el final del mandato de la actual directiva, en 2016. Fue una forma hábil de tener calmados a los socios, sobre todo el sector más radical que le exige todavía aclaración a los muchos pasos dudosos de la actual junta. Uno de ellos es la tan proclamada transparencia que el presidente no ha cumplido. Otro, conocer detalladamente algunos de los gastos desmesurados e injustificables de las anteriores etapas (un ejemplo, los fichajes y comisiones de Keirrison y Henrique, una promesa electoral incumplida) por los que, de momento Rosell  (con un más que posible pacto secreto de no agresión) no ha querido entrar. No ha pasado desapercibida la presencia del vicepresidente Carles Vilarrubí en la presentación del libro de Johan Cruyff, al lado también de Joan Laporta. ¿Acercamiento y reconciliación?


Las trampas o medias verdades de Rosell empiezan a ser una costumbre. Así  ha sido también con el cambio de patrocinador en la camiseta, que se ha justificado por una petición expresa del patrocinador (Qatar Sports Investment) y aplicado por una relevante cláusula en el contrato con QSI, escondida intencionadamente ante los socios. A la hora de la verdad, Rosell y su hábil gestor ecónomico, el vicepresidente Javier Faus, se han llenado la boca de fundaciones, intereses institucionales y labores benéficas para acabar ejecutando la explotación de la camiseta con claros fines comerciales, como será ahora la marca Qatar Airways. Lo que ni Núñez, ni Gaspart, ni Laporta se atrevieron a hacer -- manchar la camiseta para tapar los agujeros del club--, lo ha hecho Rosell sin pestañear, pero sin explicarlo claramente a los socios y tomando atajos. Resulta cómico que Faus defienda el cambio del nuevo patrocinador comercial del Barça aduciendo que ayudará al aeropuerto del Prat.

 Parece claro que la deuda actual del club justifica cualquier decisión, pero el talante tomado por la actual directiva empieza a ser peligroso. Los socios ya saben que si desconfían, acertarán.

Publicado en www.diariogol.com

viernes, 16 de noviembre de 2012

Iniesta alza la voz


Cuando habla en los estadios, como  lo volvió a hacer con la camiseta de España en Panamá, Andrés Iniesta es la elegancia del fútbol, talento puro en el campo y discreción fuera de él. Lo que más gusta a los técnicos es su carácter disciplinado y su capacidad para asimilar todas las situaciones. No suele quejarse. Sólo muy de vez en cuando, eleva su voz para hacerse oír sin el balón y cuando eso ocurre es síntoma de algún problema. Iniesta ha querido ahora lanzar un mensaje sobre sus reiteradas suplencias en la Liga. Ha venido a recalcar que no es “normal” que Tito Vilanova le deje tantas veces seguidas en la suplencia. Si el motivo lo han provocado los cuidados y la recuperación de su reciente lesión, parece que no se lo han aclarado.

Más que una queja, lo que ha hecho Iniesta es marcar la raya y defender su ascendencia en la plantilla y su peso en el equipo titular del Barça, al mismo nivel que los Messi, Xavi o Puyol. Nadie en el Barça cuestiona su jerarquía, y tampoco lo ha hecho Vilanova, pero la competencia en el mediocampo azulgrana ha crecido desde la llegada de Cesc Fábregas y el técnico aún no ha dado con la fórmula mágica. La gestión de ese rompecabezas, con la alternancia de los sistemas 4-3-3 y 3-4-3, todavía sigue siendo una de las asignaturas pendientes por parte del sucesor de Guardiola.  El encaje de cuatro centrocampistas, con Cesc e Iniesta al lado de Xavi y Busquets, está provocando fisuras defensivas que han justificado los cambios en las alineaciones para disgusto de los propios jugadores. Primero se lamentó Cesc y ahora lo ha hecho Iniesta, suplente en cuatro partidos.

Cesc  ha jugado todos los encuentros en la Liga y su rendimiento, creando espacios para Messi, ha ido claramente al alza y en beneficio del equipo, pero en cada ocasión que ha coincidido con Iniesta los destellos de calidad no han ocultado las dudas sobre un rendimiento inestable.  Tampoco el ‘8’ del Barça despunta a su más alto nivel cuando le obligan a jugar como extremo. Es la actual disyuntiva por la que transitan Vilanova y el Barça, un proceso de evolución en el que se juntan la elevada competitivad que tiene la plantilla, la obsesión del técnico por recuperar a jugadores con el ánimo bajo y la búsqueda de diferentes sistemas que puedan hacer frente a las estrategias defensivas de los rivales. Todo junto ha propiciado la rotación en las alineaciones.

 Si la verdadera medida del liderazgo es la influencia,  Iniesta es difícilmente reemplazable. Nadie le iguala en su su capacidad para elevar el listón del Barça, y desde esa certeza muestra ahora su contrariedad por jugar algo menos de lo que quisiera. Pide  explicaciones de Vilanova, que quizá el técnico no ha querido o no ha sabido darle. Parece un gesto simple, que bastaría para no aumentar el problema.

Publicao en www.diariogol.com

sábado, 10 de noviembre de 2012

La burbuja del fútbol

Aunque muchos dirigentes y políticos hayan querido mirar hacia otra parte, la situación de quiebra técnica de algunos clubs del fútbol español presagiaba situaciones como las que vive hoy el Deportivo. El club de La Coruña renqueaba financieramente desde hace años, como tantos otros en la llamada Liga de las Estrellas por un grave endeudamiento que tapaba la carismática y singular figura de Augusto César Lendorio, un presidente a sueldo convertido en la imagen de los despilfarros de la década de oro del fútbol español.

La asfixiante deuda de los clubs con la Agencia Tributaria ha llevado en lo que va de año a recaudar 132,9 millones, de los que 55,3 millones se corresponden con embargos de bienes o derechos. A 1 de enero de 2012 la deuda de los clubs españoles ascendía a 752 millones y en los que va de año se han llevado a cabo 278 actuaciones de embargo, entre ingresos por taquillas, derechos audiovisuales, créditos por quinielas y derechos federativos. Es el pozo en que ha caído el fútbol español . Hacienda ha embargado ahora todos los ingresos del Deportivo por la deuda que mantiene con el fisco, que alcanzaría los 34 millones de euros, según reconoce el club. La única salida posible es ya el concurso de acreedores.

La Liga española ha venido a ser durante los últimos 20 años como una especie de ‘paraíso fiscal’ asumido por el Estado, que desde la conversión de los clubs en sociedades anónimas no ha querido encontrar fórmulas para limitar los despilfarros. Han campado a sus anchas una determinada clase de empresarios y políticos locales dispuestos a ganar protagonismo social con el fútbol y, en muchos casos, con la idea del enriquecimiento personal en operaciones de dudosa legalidad. Un mundo sin límite salarial, sueldos astronómicos y fondos de inversión fichando y traspasando futbolistas con sus consiguientes plusvalías, dinero negro, y cajas B, mientras el país afrontaba el pinchazo de la burbuja y se asomaba al precipicio de la quiebra.

Para todos los desmanes siempre hay un final. Y la brutal crisis económica ha impuesto el orden a que obliga Europa. El ministro Montoro ha decidido actuar en las recaudaciones de Hacienda y también en el desmadre de la Liga de las Estrellas. No había otro camino que acabar con la ficción, si en la mayoría de países del continente el endeudamiento ilimitado está perseguido con ejemplares descensos de categoría o incluso castigado con la desaparición de los clubs.


Publicado en www.diariogol.com

viernes, 2 de noviembre de 2012

Focos para David



La constancia es la clave del éxito, escribe David Ferrer en la presentación de la web de su academia de tenis, un hogar de futuros talentos que ha construido en su Jávea natal. Es el lema que mejor describe a un jugador incombustible por su carácter y tenacidad, que disfruta hoy, a sus 30 años, del mejor momento de su carrera. Quinto jugador del mundo, clasificado por cuarta vez para el Masters –tercera presencia consecutiva entre los 8 mejores del año en Londres--, a David se le presenta la gran ocasión de ser protagonista para engrandecer un importante palmarés de éxitos menores que ha ensombrecido el gigante Nadal con sus 11 triunfos en los Grand Slam.
‘Gladiador’ o ‘Ferru’ han sido apodos válidos para el alicantino, que lucha esta semana por ganar su primer Masters 1000, en París, en una oportunidad única, ya que por el camino no va a encontrarse por primera vez con ninguno de los cuatro ‘monstruos’ del circuito (Djokovic, Federer, Murray y Nadal), mermados físicamente en el final de temporada. Reciente ganador en Valencia –su sexto título de la temporada--, a David sólo le falta el triunfo en un gran torneo para rubricar una carrera excepcional, en la que ha sabido sortear con su lucha infatigable en la pista todo tipo de obstáculos y, sobre todo, las limitaciones de su estatura (1,75 metros) en un deporte cada vez de mayor exigencia física.
La larga lesión de Rafa Nadal ha permitido poner los focos, con justicia, sobre los méritos de David Ferrer, a quien un mito del tenis, Jimmy Connors, calificó como “el ejemplo a imitar por todos los jóvenes, porque siempre saca el máximo de su juego. En el 2012 ha sido el único jugador en ganar en todas las superficies -- tierra (Acapulco, Buenos Aires y Baastad), hierba (Hertogenbosch) y cemento (Auckland y Valencia) – con lo que suma ya 17 títulos en su carrera. Tiene David reservado un lugar entre los grandes, pero le sigue faltando esa corona especial que embellezca su carrera. En su currículo están tres momentos en los que acarició el cielo: la final de la Copa de Maestros de 2007, perdida contra Roger Federer en superficie rápida y bajo techo, y las dos semifinales de dos ‘grandes’ sobre cemento (Abierto de Australia y Flushing Meadows, en EEUU).
Multimillonario y privilegiado, Ferrer se toma el tenis como una carrera de supervivencia, recordando los tiempos en que dormía en hostales, no tenía dinero y tenía que ir ratoneando de donde podía para continuar. La tenacidad, el espíritu de lucha y la constancia siempre como referentes le han colocado como un verdadero ejemplo de deportista, admirable por su resistencia, brillante por su terquedad e inconformismo. Cumplidos los 30 años, todavía compite con la ilusión del primerizo, jamás se da por vencido, ni siquiera viéndose permanentemente eclipsado por los cuatro `intocables’. A ‘Ferru’ le ha llegado ahora su gran momento, la oportunidad esperada en París o en Londres , aunque no sean los títulos ni los rankings quienes hagan al campeón. Como ejemplo de constancia, Ferrer ya se ha ganado el corazón del aficionado con su garra irreductible para saber morir en cada golpe.

Publicado en www.diariogol.com

sábado, 27 de octubre de 2012

Vilanova, un 'antilobbies'

Ir por libre siempre tiene sus riesgos, y mucho más en el Barça. Lo está descubriendo Tito Vilanova, cuya manera de actuar a su aire en su primer año como entrenador, tras ser corresponsable de los éxitos del equipo de Guardiola, no goza de la unanimidad ni del reconocimiento que merecen los brillantes resultados del equipo: líder en la Liga y en la Champions, con siete victorias y un empate. Son números excelentes que avalan su trabajo en el complicado año post-Guardiola, pero hay un entorno desafecto y cierta prensa que cerró filas con el anterior entrenador que no digiere nada bien el menor carisma del sustituto, sus cambios en el modelo, ni la positiva búsqueda de un estilo propio.


Vilanova quiere construir su marca personal en el Barça, y es bien lícito que lo haga. Está intentando dejar atrás el pasado, huye de las ideas prefijadas y hasta prescinde de cualquier aprobación de los ‘lobbies’ periodísticos. Tito destaca por su confianza, por tener las ideas claras e imponer sentido común a la mayoría de sus decisiones. Su fórmula sólo persigue crear nuevas alternativas para que el Barça pueda seguir ganando y, aunque los retoques exigen tiempo, lo está consiguiendo gracias a la mentalización de sus jugadores y el respeto que le tienen.

Paradigma de esa revolución ha sido Cesc, la gran aportación de Vilanova para evolucionar el juego de ataque. Hasta que el delantero de Arenys no ha logrado adornar sus grandes condiciones con la rotundidad de los goles, Cesc ha sido duramente incomprendido en el Camp Nou. Cierto estado de opinión le censura la anarquía e improvisación de su estilo de juego, que rompe con el juego de posición mecanizado por Guardiola. Hasta que la realidad, cruda y sencilla, se ha impuesto con argumentos: Cesc ha hecho mucho mejor a Messi. Y eso lo sabía Tito Vilanova, el primer entrenador que los alineó juntos como cadetes y que conocía el ilimitado potencial de reunirlos en una nueva variante de ataque.

La evolución del Barça incide en aumentar la verticalidad sin perder el control. Y en eso está hoy Vilanova, que por el camino –por los 11 goles en contra y el percance de las lesiones- ya está descubriendo el complejo entorno del Barça. Uno diría, por la incomodidad con que ya afronta algunas ruedas de prensa, que no le está sentando nada bien que a los irreprochables números del Barça se le estén buscando permanentemente los puntos negros. Igual se le cuestiona la alineación de Cesc como falso nueve, que los fallos de Valdés, el fichaje de Song o que haya tardado en hacer debutar al joven Bartra en un momento de tantas lesiones fortuitas.

Por resultados, efectividad y ambición de la plantilla es injusto que, pese a mantener la jerarquía y seguir compitiendo bien, a Tito le persiga el permanente recuerdo de Guardiola. Lo sorprendente, a la vista de su discreta personalidad, es que el nuevo entrenador encaje todos los desafíos. Si el carácter de los entrenadores se mide por sus decisiones, la valentía de Tito habla muy bien de su seguridad. Se siente cómodo a contracorriente. Y sabe que, sin ignorar la fuerza de la prensa, sólo necesita a los jugadores, que los tiene de su lado.

Publicado en www.diariogol.com

sábado, 20 de octubre de 2012

La madurez de Messi

Toda Argentina aclama, por fin a Messi, tras sus dos últimas victorias con la ‘albiceleste’, y es una novedad muy esperada, el peldaño que le faltaba por subir al mejor jugador del mundo. Hay algunas claves para ese cambio repentino, algunas técnicas y otras más personales, pero todas hablan de una evolución en la responsabilidad, mentalización y compromiso de la estrella del Barça. Los buenos resultados frente a Uruguay y Chile, rumbo al Mundial de Brasil 2014, han certificado la madurez de Leo que, a los 25 años, vive su mejor momento como un líder dentro y fuera del campo.

Ya no hay crítica alguna hacia el juego de Messi, ni al individualismo o la falta de carácter que le reprochaba cierta prensa de su país ante la irregularidad de algunos partidos con Argentina. Ahora tiene lo que quería, un ambiente de armonía y unanimidad a su alrededor. Si en Guardiola y Vilanova encontró los técnicos perfectos para su eclosión en el Barça, en la figura de Alejandro Sabella en el banquillo de Argentina está teniendo la ayuda que necesitaba para consagrarse en la selección. Juntos llevan 14 partidos, en los que Messi ha marcado 14 goles, pero lo mejor no es su efectividad, sino el liderazgo que ha asumido como capitán y referencia de la ‘albiceleste’

La transformación es producto de la libertad y confianza que le ha dado Sabella en un ataque de ensueño que forma junto a Agüero, Higuain y Di María. Argentina ha sabido crear el sistema (un ofensivo 4-3-3), el ambiente y las estructuras para arroparle y que se sienta a gusto. No lo supieron hacer antes Pekerman, Basile, Maradona ni Batista, con los que disputó Messi 70 partidos y sólo marcó 17 goles. El cambio espectacular de la estrella del Barça ha tenido que ver con el nuevo y sencillo método de Sabella, consecuente en no poner trabas a su talento y en la habilidad para la motivación: “Cuando vos tenés uno como Messi, hay que tenerlo contento. Eso le compete al cuerpo técnico y a los compañeros. Es una tarea grupal”.


A punto de ser padre por primera vez, Messi aparece más abierto, tranquilo y relajado por la estabilidad de su vida personal, junto a su compañera Antonella Rocuzzo. Ha superado el negativo aislamiento de su entorno, ha tomado el control de algunos asuntos personales y aceptado todas las responsabilidades a que le obligan estar en la cúspide del deporte. Son los signos de la madurez de Messi, que también confirman su espectacular rendimiento durante todo el 2012. Camino de su cuarto Balón de Oro y de superar el palmarés de otros mitos para ser el mejor de la historia, lo mejor de Messi es su inextinguible ambición.

Publicado en www.diariogol.com

viernes, 12 de octubre de 2012

Fin de la fiesta también en el deporte



Empujado por la crisis económica, el deporte español se predispone a entrar en el túnel de los recortes económicos, en un cambio de rumbo que presagia abandonos, precariedad y múltiples dificultades. Lejos quedarán los años dorados de las ayudas y subvenciones, porque las primeras noticias de esta nueva etapa ya son alarmantes: federaciones que no pagan a sus deportistas las cantidades prometidas, médicos y entrenadores despedidos en atletismo y una imagen como símbolo global: una doble medallista olímpica, la nadadora Mireia Belmonte, entrenándose en solitario, sin equipo, y prácticamente obligada a ‘emigrar’ a EEUU.
Algunos medallistas de Londres no han percibido ni un solo euro del dinero de las becas, correspondiente a los dos primeros trimestres de este año olímpico. Las federaciones se lavan las manos aduciendo la falta de liquidez y el resultado es un yermo panorama que pone en riesgo las carreras de nuestros mejores especialistas. La reducción de un 34% de las ayudas del CSD a las federaciones en los presupuestos del 2013 (de 48 millones de euros se pasa a 31) augura un ciclo de recesión, cuyos efectos son aún incalculables. La partida destinada a las federaciones no es el único recorte que afectará al deporte olímpico. También los centros de alto rendimiento recibirán sólo 10 millones, un 28% menos.

Técnicos y especialistas del deporte ya están advirtiendo de las consecuencias de esa drástica disminución de recursos. A partir de diciembre, como ya está ocurriendo en la federación de atletismo, se van a multiplicar los despidos y van a disminuir las becas propias, ayudas que permiten hacer realidad muchos de los sueños de los mejores deportistas españoles. Si decepcionante ha sido la participación de los atletas españoles en Londres, las predicciones con los recortes en las subvenciones apuntan a un regreso a la mediocridad de los años 70. Quedará el plan ADO, pero la crisis también amenaza su supervivencia tal como se ha desarrollado hasta ahora, cara a la preparación de los JJOO de Río de Janeiro-2016.

“No podíamos dejar que el deporte viviera a espaldas de lo que ocurre en la sociedad”. Así ha justificado Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, el ‘tijeretazo’ en los presupuestos federativos, que de 194 millones en el 2008 cayeron a 120 millones en 2011, y pasarán a ser de 61 millones en 2013. En la nueva etapa, adaptada a los imperativos de la nueva realidad económica, se impondrá –aseguran--, el objetivo del déficit cero. O lo que es lo mismo, se obligará a las federaciones a una reestructuración administrativa de todas sus áreas, la búsqueda obligada de patrocinios, reducción de gastos superfluos, concentraciones previas y competiciones de preparación, así como de los viajes al extranjero.



El fin no es otro que acabar con un ciclo de excesos, mala gestión y sueldos directivos abusivos en las federaciones peor gestionadas, pero, siendo justificable, la decisión trae consigo también un claro empeoramiento de las estructuras y la capacidad para motivar a los deportistas de élite. De hecho, es el anuncio del fin de fiesta, y puede que el primer paso para enterrar una época fructífera de apoyo, dedicación y ayudas al deporte de donde han salido muchos de los campeones de las últimas décadas.

Publicado en www.diariogol.com

sábado, 6 de octubre de 2012

Las dos banderas del Barça


Hay en Madrid un sentimiento de incomprensión, rechazo y cierto miedo a la combustión de sentimientos que se vivirán el domingo en el ambiente del clásico del Camp Nou. Quienes denigran la relación entre deporte y política olvidan que nunca como ahora el orgullo deportivo por los éxitos del Barça y el ansia de expresión catalanista, ligada históricamente al club, han estado tan armonizados y en un punto de máxima necesidad de expresión. El Madrid se encontrará con un Camp Nou convertido en una olla a presión, y con un Barça que hoy enarbola dos banderas: la de un club global, que exhibe un fútbol pletórico, admirado y victorioso, con el que se identifica toda su masa social, y la de una entidad centenaria adscrita a defender siempre la imagen de Catalunya.

No hay que olvidar tampoco la resonancia mundial de los Barça-Madrid y que esta vez converge en el partido una coyuntura de reivindicación nacionalista ideal para que el Barça asuma su condición de ‘més que un club’ y vuelva a recuperarse aquella vieja etiqueta que le colgó Vázquez Montalbán durante el franquismo, calificándole de ‘ brazo armado de Catalunya’. No es la primera vez que se exhibirá un mosaico con la ‘senyera’ en el estadio barcelonista, pero sí la ocasión que, con más vehemencia y claridad, todo el movimiento independista trate de internacionalizar sus reivindicaciones, de ahí la proclama ‘Totes les estelades al Camp Nou’. 

La instrumentación del fútbol por los conflictos sociopolíticos está en la historia del mismo deporte, y este Barça-Madrid se presenta como la sublimación de una rivalidad social, política y deportiva que va mucho más allá del terreno de juego. Y quizá por eso tampoco ha dudado el presidente Rosell –traicionando incluso lo que les contó a los socios en la campaña electoral- a poner al club “al servicio de Catalunya”, con un minireferendum en el estadio a favor o en contra de la independencia. 

La realidad es que, ni en la grada ni en el campo, el Barça ha querido esta vez desperdiciar la ocasión de fundir sus dos banderas, la catalana y la futbolística, para defender ante los ojos de todo el planeta el orgullo de –en palabras de Pep Guardiola- “ese país pequeño de ahí arriba”.

Publicado en www.diariogol.com



viernes, 28 de septiembre de 2012

El 'no' de Guardiola a Rosell



Sandro Rosell ha podido presumir esta semana en Nueva York del buen momento
deportivo e institucional que vive el Barça. Menos con Pep Guardiola – un
reencuentro muy esperado que no se produjo por la premeditada ‘huida’
a Chicago del exentrenador del club--, Rosell ha podido rentabilizar todos
sus actos previstos, entre ellos las relaciones de patrocinio con Unicef y hasta una
minientrevista con Bill Gates , para abonar la dimensión mundial de la entidad como
modelo de gestión. Los éxitos deportivos y el crecimiento de la ‘marca Barça’ son hoy
dos activos suculentos para generar ingresos, justo lo que más necesita ahora
la directiva azulgrana para enjugar una deuda que sigue siendo muy elevada (330
millones de euros), convertida en todo un quebradero de cabeza para los
presupuestos de los próximos años y los deseos de crecimiento.

Avalado por la unanimidad con la que la asamblea de compromisarios ha aprobado

las cuentas del club, Rosell disfruta de un momento de paz social insólito en la reciente
historia del Barça. La oposición parece desactivada y desaparecida. Con Ferran
Soriano emigrado a la ‘Premier’, Joan Laporta enfrascado en la política y en la necesidad
de un acercamiento para frenar la acción de responsabilidad contra su gestión, y Agustí
Benedito trabajando en la sombra, Rosell puede ejercer a sus anchas, sin voces discordantes que fiscalicen sus pasos en falso. Y después de prometer en las
elecciones máxima transparencia y democratización, el presidente azulgrana no ha exhibido
rubor alguno para permitir el esperpento que fue el acto de las preguntas de los
compromisarios. Con la intención de impedir cualquier debate, fueron fijadas por la junta
al final de la asamblea, en horario de partido y a toda prisa, en una sala semivacía.
¿A eso le llaman dar la voz al socio?

A nadie ha pasado desapercibido que el presidente del Barça, con una junta que le
sigue fiel hace y deshace ahora a su gusto, al precio de traicionar incluso el
ideario de su campaña. No está siendo transparente cuando le piden que aclare sus
negocios en Brasil, y elige respuestas turbias y nada convincentes. Y sorprende, sobre
todo, que aquella imagen moderada y apolítica que lució en las elecciones, para
recriminarle a Laporta su confeso independentismo, haya dejado paso a un Rosell intervencionista y apasionado. No ha dudado ahora el presidente en posicionarse en
la festividad de la Diada –dice que a título personal— para lucir su catalanismo sin
tapujos, calentando así, de manera intencionada, el Barça-Madrid.

En un clima de bonanza deportiva y extraña unidad, 
Rosell se está beneficiando del
viento a favor, pero incurre en pasos en falso que dejan al descubierto sus dos
caras. Y es lo que ha querido significar Guardiola, al declinar el encuentro y la foto de
Nueva York.

Publicado en www.diariogol.com

domingo, 16 de septiembre de 2012

Tito, a su aire


En un campo tradicionalmente difícil para el Barça, donde acababa de tropezar el Real Madrid, Tito Vilanova se decidió a dar un golpe de mando, una demostración de plena autoridad. La personalidad de los entrenadores se mide por sus decisiones en momentos de tensión, y la valentía de Tito en el partido de Getafe, al decidir dejar de inicio en el banquillo a Messi y Alves, habla  muy bien de la seguridad del técnico. Tras la semana de compromisos internacionales y en un día donde por lesión no podía contar con Iniesta, Alexis y Alba, el nuevo entrenador del Barça quiso lanzar un mensaje explícito ante quienes dudan aún de su capacidad.  Desoyendo recelos y críticas, Tito va su aire, ejecuta sus alineaiones sin condicionarse por el qué dirán, mueve a sus hombres con habilidad y trata de huir del perenne recuerdo de Guardiola.

Y, de momento, todo le sale bien. Cesc hizo de Messi y el ‘4’ volvió a reencontrarse con su mejor nivel, punzante en sus asistencias y su privilegiada visión de juego. Montoya sustituyó a Alves y acreditó con su confianza que está preparado para cualquier partido. Y Thiago, tras una larga ausencia, reemplazó a Iniesta con otra exhibición de técnica y saber estar en el campo. Pese a las ausencias y con un equipo titular formado por 10 jugadores de la cantera, más Adriano, Vilanova logró esta vez reafirmar la identidad del Barça y garantizar que la continuidad del método y el modelo están preservadas. El triunfo y la goleada, engrandecidos con la participación después de Messi y Villa, han reforzado a Vilanova desde todos los puntos de vista. También en el de la gestión, por cómo supo convencer a Messi de que, esta vez, su presencia era mejor en la segunda mitad, parar romper el partido.


Después de un año sin perderse un minuto, desde que Guardiola optara por sentarle en Anoeta tras una jornada de selecciones, Messi aceptó el descanso. Alegre y  motivado, ‘La Pulga’ destrozó el partido en la segunda mitad, pero el Barça  ya ganaba 0-1 y se había mostrado muy seguro en el campo.  Nada más saltar al césped, el argentino provocó primero una tarjeta, pudo forzar un penalti de Torres, que se tragó el pésimo árbitro Teixeira Vitienes --¿es un aviso de lo que le espera al Barça este año?—y, más tarde, transformó –esta vez sin dudas—una clara pena máxima sobre Pedro. Luego empujó fácilmente a la red una asistencia del lateral Montoya. Marcar y decidir saliendo de suplente es otra de las virtudes del argentino, aunque hacía tres años que no sucedía fuera del Camp Nou, precisamente, en Getafe. Lleva 8 goles esta temporada,  6 en la Liga. Y suma ya 61 en todo el 2012, uno más que los que marcó en el espectacular 2010.

A Messi se le ve alegre y distendido, a punto de estrenar paternidad, libre para acometer nuevos desafíos y ese es el mejor síntoma para el Barça. Un gran contraste con la tristeza y los problemas de Ronaldo en el Madrid., cuya derrota en Sevilla, con fallos de concentración y mentalidad para sufrir, le deja ya a ocho puntos de los azulgranas. La unión de Tito con sus jugadores está fortaleciendo al Barça, mientras su rival, pese al triunfo en la Supercopa, sigue atascado en las punzantes críticas de Mourinho a sus futbolistas y sin ningún ademán de autocrítica.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Aviso para Tito, bálsamo para Mourinho


Una inesperada fragilidad defensiva ha condenado al Barça a la derrota en el Bernabéu y entregado la Supercopa a un Madrid eufórico, que lo ha celebrado a lo grande, no como un título menor. Al fin Mourinho ha podido sonreír y celebrar ante su afición una victoria frente a los azulgranas, que llega como un bálsamo para calmar los encrespados ánimos en el vestuario blanco por un mal inicio de temporada. Dos errores puntuales de Mascherano y Piqué, y la posterior expulsión de Adriano --que ha obligado a jugar al Barça con 10 jugadores durante más de una hora--, han allanado el camino del Madrid para su objetivo.

Sin jugar un partido excelso, el Madrid ha aprovechado bien sus oportunidades y ha vuelto a demostrar la fiereza y contundencia de su contragolpe. No necesita dominar el juego para golear porque cuenta con jugadores como Ronaldo o Higuaín, toda una garantía de acierto cuando se les entrega el mínimo espacio. El triunfo y el título en la Supercopa no han aclarado, sin embargo, las dudas que siguen asaltando a Mourinho y sus jugadores. No ha sido una buena señal que durante todo el segundo tiempo el Barça se haya adueñado del balón y haya vuelto a empequeñecer a los blancos incluso en inferioridad. La táctica de contención para conservar el resultado ordenada por Mourinho no ha vuelto a ser muy bien digerida por la grada, ansiosa de tumbar al Barça con un equipo dominador.

En cinco enfrentamientos en el Santiago Bernabéu como entrenador del Real Madrid, Mourinho nunca había ganado a los azulgranas. Con Guardiola en el banquillo, el balance escocía al portugés (dos empates y tres derrotas), por lo que la conquista de esta Supercopa ha sido muy festejada por los técnicos del Madrid. Mourinho sale así del partido más fortalecido de lo esperado, por el golpe moral que supone la victoria y la serenidad que inyectará el título en sus jugadores, indisimuladamente tensos con su entrenador.

 Para Tito Vilanova el traspiés es sólo un accidente, pero también una lección a tener en cuenta. Pasados los inesperados minutos de desconcierto, su equipo ha exhibido carácter y autoridad para mantenerse fiel a su estilo, y eso ha sido lo postivio, el dominio y la mentalidad atacante en busca del empate. La llamada a la reflexión tiene que ver con las concesiones (en la ida el error de Valdés),  los despistes defensivos –han fallado esta vez Mascherano y Piqué en el cierre-- y la configuración de la defensa, improvisada tras las bajas de Puyol por lesión y la de Alves en el calentamiento. El Barça no ha logrado, de momento, la cohesión con que se hizo fuerte en los últimos años. Necesita recuperar la presión en la salida del balón, y mejorar la atención en las coberturas, que antes garantizaban su fortaleza desde atrás. De momento, y pese a los cinco puntos de ventaja sobre el Madrid en la Liga, ha recibido el primer aviso, que señala hacia Víctor Valdés: no ha logrado mantener su portería a cero en los cuatro primeros partidos. 

domingo, 19 de agosto de 2012

La normalidad de Vilanova


Si el barómetro de un líder es la autoconfianza, el Barcelona ha acertado con Tito Vilanova. Todas sus apariciones, desde que el club decidiera apostar por él como sucesor de Guardiola,  han ido encaminadas a demostrar que está seguro y preparado para el reto. Tito Vilanova representa la normalidad, la continuidad del método y el estilo con los que el Barça se ha ganado el reconocimiento de toda su afición. Los cimientos, por tanto, son seguros.  Y los refuerzan los conocimientos técnicos del nuevo entrenador, como ha demostrado la elección del camerunés Song, un excelente mediocentro, muy acreditado en la Liga inglesa, para ocupar la baja de Keita. El nuevo proyecto, con Messi siempre como referente, arranca, por tanto, desde la seguridad, la autoconvicción y la esperanza de que Vilanova sabrá encontrar el camino para nuevos éxitos.


 Todo lo que se sabe y conoce de Tito apunta a la sobriedad y la discreción. No esperemos ver declaraciones grandilocuentes, posiciones intencionadas de protagonismo o pronunciamientos que no sean deportivos, como sí hiciera Guardiola durante su etapa de cuatro años. Sabedor de sus limitaciones, Vilanova ha querido huir de las comparaciones para sólo garantizar trabajo y profesionalidad, además de un conocimiento de la plantilla que sólo puede ser positivo. Ya ha anunciado que sus ruedas de prensa serán mucho menos mediáticas, para disgusto del presidente Rosell, que a partir de ahora no podrá agazaparse –como premeditamente tantas veces ha hecho-- detrás del entrenador en las cuestiones relevantes que exijan un pronunciamiento claro del club.

A los conocimientos de Vilanova le acompañan la motivación de los jugadores, el aspecto que puede ser más determinante para  que no se tuerza el inicio de temporada. En estos comienzos de nueva etapa, el Barça necesita, sobre todo, buenos resultados, por encima del buen juego. Sólo si Messi y compañía muestran una firme unidad con el técnico, se logrará el punto de equilibrio imprescindible para la calma social y para que la temporada del Barça pueda traer más éxitos y títulos. 

domingo, 12 de agosto de 2012

'Guerreras' que marcan el camino

Algunas proezas en los JJOO han sido posible sólo desde la incontenible fuerza de la ilusión. Han sido éxitos con grandeza, logrados en condiciones de clara inferioridad. Y ningún ejemplo mejor que las medallas de waterpolo y balonmano femenino español, convertidas en paradigma de la superación y de la lucha a contracorriente, en condiciones muy adversas. Su empeño, sacrificio y entusiasmo se ha impuesto sobre las barreras de la competición y la superioridad teórica de los rivales, con una extraordinaria labor de equipo.

Quedará grabado para siempre el excepcional partido de España frente a Corea, un prodigio de tesón y de confianza en las propias fuerzas, con dos prórrogas y muchos momentos de nervios y emoción. Las jugadoras que ha conducido el vizcaino Jorge Dueñas -- equilibrio de serenidad para un equipo muy impetuoso en la pista-- pudieron derrotar al fin a Corea por 31 a 29, el equipo que las había batido en la apertura de los Juegos, y cuyo palmarés acreditaba su superioridad: oro en Barcelona 92, plata en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008. Ha sido especialmente relevante este éxito --su mejor clasificación olímpica--, tras una temporada descorazonadora para los clubs, que malviven sin apoyos o han desaparecido por la crisis. Jugadoras como la capitana Begoña Fernández o la espléndida Macarena Aguilar --el eje de la selección por su fuerza, inteligencia y coraje--, no han tenido más remedio que fichar por equipos extranjeros, como el Kocije Zajecar, de Serbia, o el Randers, de Dinamarca. 

Así, por su forma de dejar al lado los complejos, emocionó ver a las chicas del balonmano superar todas las adversidades, al límite del derroche, para subir al podio. Han sido el símbolo del gran papel de las deportistas españolas en Londres y han ayudado a que España suba puestos en el medallero final. Pero no importa el color de su medalla, sino lo que representa, el crecimiento constante en la competición y su llegada a la élite mundial en condiciones de escaso apoyo.

 Tanta o más simbología que el balonmano femenino tendrá también el éxito de Tamara Echegoyen, Sofía Toro y Ángela Pumariega en la vela, con el oro en la clase Elliott. Han sido ellas otro ejemplo de la lucha contra las limitaciones. Hace tres años  apenas las conocían en la federación. El secreto de su sorprendente irrupción lo ha explicado Tamara Echegoyen:. “Siempre pensamos que no había bastante, que había que trabajar cuatro horas más que los demás”. Es, por tanto, un triunfo ganado sólo con el trabajo duro y la inextinguible ilusión de unas competidoras ejemplares.

Las chicas han cumplido y marcan el camino olímpico. Si en Pekín-2008 se ganaron 18 medallas, las 17 de Londres mantienen a nuestro país en una posición notable, sobre todo gracias a estos triunfos de las féminas, cuya progresión competitiva ha quedado de manifiesto. De todo lo realizado por los deportistas españoles sólo el atletismo ha dejado un poso de tristeza y ha encencido una clara alarma de estancamiento. Salvo el cuarto puesto de Rut Beitia, en altura, rozando la medalla al superar los 2 metros, el resto de participaciones ha estado muy por debajo de lo esperado. Es una llamada a la reflexión y a la necesidad de una transformación del modelo actual de ayudas, que parte ya de los propios atletas. El experto marchador García Bragado, no ha querido morderse la lengua: “Este deporte necesita un cambio, aunque sea para tirarse al vacío”, ha dicho en alusión al presidente de la Federación Española, José María Odriozola. ¿Alguien le escuchará y se lo tendrá en cuenta?


miércoles, 1 de agosto de 2012

La 'medallitis' española


¿Puede una derrota ser injusta? A los comentaristas españoles se les está llenando la boca de justificaciones a la parcialidad de los árbitros, a sus errores reiterados en contra de nuestros deportistas y equipos –que los está habiendo en Londres, sí, y  flagrantes, como en el gol anulado a Iván Pérez en waterpolo—y al infortunio de la mala suerte para encontrar explicaciones a que se resista tanto la primera medalla.  Probablemente, a alguno de nuestros mejores especialistas no les haya bastado darlo todo en el momento álgido de la competición y les haya faltado subir ese difícil escalón de excelencia que separa a los muy buenos de los mejores, el punto de concentración, esfuerzo y talento que sólo tienen las grandes estrellas para colgarse las medallas olímpicas.

Aunque el deporte español haya sufrido una radical transformación desde 1992, con las ayudas del programa ADO, hay disciplinas, como la natación sin ir más lejos, en las que luchar con los mejores del mundo ya es el más grande premio.  Quedar finalista o ser noveno, como le ha ocurrido a Mireia Belmonte o al relevo del 4x200 libres, es por sí misma una gesta, al nivel de una medalla, en un país que ha visto crecer en los últimos 20 años el número de practicantes aunque siguiendo a mucha distancia de las potencias como EEUU, China y Australia, o de los países europeos que reinan en la competición, como Francia, Italia, Hungría y Alemania.


El placer de un deportista está en su capacidad de superación, en adentrarse en un permanente desafío de buscar siempre ir un poco más allá. Eso les dignifica y les hace héroes en su disciplina contra el crono o contra sí mismos. Es verdad que hay también decisiones subjetivas de los jueces en las competiciones --el desprecio a la tecnología en Londres está siendo la nota negra-- que pueden frenar el sueño de la medalla injustamente, pero aun reconociendo su influencia en los resultados no los explican por sí mismos. Generalmente, se pierde porque el rival ha sido mejor, más audaz, más duro, más listo o más certero en los instantes decisivos.
El judoca español Sugoi Uriarte no ha buscado explicaciones raras después de perder el combate por el bronce en su categoría de menos de 66 kilos. “Estaba convencido de que ganaría, pero los jueces vieron otro combate. Aunque también fue un error mío. Si dejas que los jueces decidan, pueden pasar estas cosas. Tendría que haber solucionado antes el duelo". Expresaba tristeza Uriarte, sí, pero también aceptación de los fallos propios, sin buscar excusas en la decisión de los árbitros.

O como el palista Ander Elosegi, de nuevo cuarto, como en Pekín-2008, alejado del podio y resignado a ocupar el puesto más doloroso entre los grandes competidores en las aguas rápidas de Lee Valley: “En la parte central estuve un poco lento. Lo hice bien, pero no suficiente. Ellos tres han sido mejores”. Han sido ambas lecciones de derrotas con honor, sin las quejas habituales del mal perder y de la impotencia.
 La medallitis que se vive en España está confundiendo demasiado el fulgor de un efímero momento de éxito con la competitividad y  los méritos reales de los deportistas. Todos los que están en los JJOO son estrellas y modelos de superación, y relatan una bella metáfora en el trampolín de la vida: compiten sabiendo que pueden dar un salto hacia arriba en cualquier momento. La medalla, si les llega, es sólo un premio más.