Valdés es muy querido y respetado en el vestuario, y Guardiola no le encuentra recambio. Esa es una de las actuales preocupaciones de los técnicos del Barça, que rastrean en el mercado para hallar una alternativa fiable, que acepte la suplencia en el Camp Nou y la competencia con el actual portero azulgrana, símbolo de eficacia. Mejoró anoche su registro sin recibir un gol, que tenía en 577 minutos, pero además agigantó su imagen en el estadio, cuando, acertó a desviar, con la mano cambiada, un envenenado tiro de Jesús Navas, que hubiera adelantado al Sevilla. El guardameta de L’Hospitalet, con su regularidad y su fuerte carácter, es un referente de seguridad y también lo está acreditando esta temporada, en la que solo ha encajado cuatro goles. Ha encadenado seis partidos seguidos sin encajar un gol y aspira nuevamente al trofeo Zamora que ha ganado ya en cuatro ocasiones. Toda la fortaleza del Barça empieza en Valdés, convertido en un signo de fiabilidad.
Hay algunos días en que los habituales protagonistas secundarios, los solitarios guardametas, pasan a primer plano. Ayer no hubo goles ni grandes aplausos para los delanteros. Fue la noche de Valdés y Javi Varas, dos porteros sobresalientes.
Publicado en Diario Público 23-10-2011
Publicado en Diario Público 23-10-2011
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