El Barça fantaseó con lo que puede llegar a ser, con elevar el listón de su estilo arrollador. Han bastado tres partidos para constatar que Cesc, Thiago y Alexis –los tres refuerzos-- han mejorado extraordinariamente al equipo, sobre todo, por los estímulos que generan a su alrededor. La capacidad de Cesc para asociarse y descubrir espacios, la técnica de Thiago para dinamizar el fútbol, unido al atrevimiento del chileno Alexis, han potenciado muchísimo las variantes del Barça. Le convierten ahora en un equipo imprevisible.
Lo concretó con una gran exhibición, privando al Villarreal de la emoción de disputar el partido. La aplastante superioridad azulgrana entristece a la vez el campeonato. Refleja que, salvo el Real Madrid, no habrá rivales para este Barça tan competitivo.
Publicado en Diario Público 30-08-2011
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